El pleno de la Mancomunitat de l’Horta Sud aprueba por unanimidad la modificación de estatutos para convertirse en mancomunidad comarcal
El pleno de la Mancomunitat Intermunicipal de l’Horta Sud aprobó por unanimidad en la sesión celebrada ayer la modificación de sus estatutos para convertirse jurídicamente en mancomunidad comarcal. Esta circunstancia conlleva la adaptación definitiva a la Ley de Mancomunidades y la posibilidad de que la entidad pueda asumir en un futuro más competencias.
Con la aprobación de ayer, se inician los trámites necesarios para la modificación definitiva de los estatutos de la Mancomunitat. Antes de que esto ocurra, los plenos de los veinte municipios que forman parte de la entidad deben también aprobar en sus respectivos plenos esta modificación. Además, los cambios deben de recibir el visto bueno por parte de la Generalitat Valenciana y de la Diputació de València.
El acuerdo por unanimidad representado ayer en el pleno de la Mancomunitat ha sido posible gracias al trabajo previo de los portavoces de los cuatro grupos políticos con representación en el organismo comarcal, PSOE, PP, Compromis y Podemos, que consiguieron un acuerdo sobre el texto definitivo de los nuevos estatutos.
Con la calificación de mancomunidad comarcal, la Mancomunitat Intermunicipal de l’Horta Sud tendrá la posibilidad de ampliar sus competencias y los servicios que actualmente presta a los veinte municipios que la conforman. Una de las primeras en llegar podría ser la competencia en vivienda con la creación de una oficina Xaloc de asesoramiento a la ciudadanía para l’Horta Sud.
En cuanto a la organización de la Mancomunitat la principal novedad con el cambio de estatutos será el cambio en el reparto de los vocales que forman parte de su pleno. Hasta ahora cada municipio contaba con dos vocales, el alcalde y uno más. A partir de que entre en vigor esta modificación, la participación de los municipios en el pleno dependerá de su población. El que más representantes tendrá será Torrent con un total de seis.
La aprobación de la modificación de estatutos llega en el último pleno de una legislatura marcada por la emergencia sanitaria provocada por la pandemia y por el espíritu de colaboración y concordia en el seno de la Mancomunitat en el que las decisiones importantes siempre se aprobaron por unanimidad.