El Síndic de Greuges insta a mejorar el acceso a la información por parte de los concejales de la oposición
La transparencia informativa sigue siendo motivo de conflicto en los ayuntamientos, dadas las numerosas quejas que el Síndic de Greuges viene recibiendo relacionadas con el acceso a la información municipal. En el informe anual de 2020 de esta institución aparecen casi medio millar de ellas, presentadas por concejales de la oposición, pero también por parte de ciudadanos, y además se ha observado un incremento de las reclamaciones en los últimos años.
Las quejas se refieren a “las trabas y dificultades que padecen los concejales de la oposición en el ejercicio de su derecho fundamental inherente al cargo público para el que han sido democráticamente elegidos”, unos obstáculos que se vieron agravados el pasado año “por la imposibilidad de acudir a las oficinas municipales durante el confinamiento del estado de alarma”, según señala el Síndic, quien recuerda al respecto que “la información de que disponen las administraciones no es propiedad exclusiva de quienes las gobiernan en cada momento”.
Asimismo, recalca que “sin información es imposible participar en la gestión de los asuntos públicos y controlar el ejercicio del poder”.
El problema de las dificultades en el acceso a la información municipal no parece llevar camino de solucionarse, sino todo lo contrario. El Síndic de Greuges destaca que “se ha cronificado y se observa en innumerables instituciones dirigidas por equipos de todo el espectro político”. Es más, señala que “esta institución contempla, con preocupación, cómo se ignoran las advertencias y recomendaciones que efectúa en sus resoluciones, ante la perplejidad de los afectados, sean estos ciudadanos o cargos electos”, y advierte que, “con estas actitudes, nuestra salud democrática también se debilita”.
Cesión de datos
Teniendo en cuenta lo ocurrido en algunos casos, en los que ha tenido que intervenir al recibir las correspondientes quejas, el Síndic recuerda que “no puede denegarse el derecho del concejal a la información alegando la prohibición de comunicación de cesión de datos a terceros, puesto que el concejal no tiene la condición de tercero, al formar parte de la Administración municipal y, para el adecuado ejercicio de sus funciones, necesitará frecuentemente acceder a esta información”.
Por ello, resalta además que “el derecho de acceso a la información pública por parte de los concejales justifica y ampara tener acceso directo, por ejemplo, al registro de entrada y salida de documentos, al padrón municipal, al registro de facturas, etc. En todo caso, los concejales serán responsables ante la Agencia Española de Protección de Datos de cumplir con el deber de confidencialidad”.
Gestión electrónica
No obstante, el Síndic aplaude la iniciativa de algunas corporaciones locales, “cada vez más extendida, de permitir el acceso directo de todos los concejales al sistema de gestión electrónica de los expedientes municipales (padrón municipal, registro de entrada y salida de documentos, etc.), puesto que, de esta forma, se reduce considerablemente la necesidad constante de presentar solicitudes de acceso a la información pública por parte de los concejales de la oposición y, al mismo tiempo, se alivia la carga de trabajo soportada por los funcionarios y servicios municipales”.
Sin embargo, lamenta que “el Ayuntamiento de València no aceptó la recomendación que emitimos en la queja en la que dos concejales de la oposición denunciaban que se les estaba denegando el acceso a determinada información relacionada con el presunto fraude cometido en la empresa municipal de transportes (EMT)”.