Fernández Bielsa, con los mayores
Las carencias asistenciales del Hospital Militar y el de Manises, los hurtos a personas mayores, las cacas de perro, la supresión de las líneas de la EMT, las la bajada de impuestos, los horarios de los hogares y hasta el precio de las consumiciones o la calidad de las barajas. Estas son algunas de las cuestiones que le plantearon ayer por la tarde las personas mayores del Hogar del Quint al alcalde de Mislata. Carlos Fernández Bielsa iniciaba así una ronda de visitas que le llevará por los hogares de la ciudad para explicar la gestión municipal, resolver sus dudas y escuchar sus críticas y sugerencias. Una nueva iniciativa, explica Bielsa, “para acercar un poco más a los ciudadanos la figura de su alcalde, para explicarles todo lo que quieran saber y sobre todo para escuchar a quienes confiaron en nosotros porque sólo así podremos representarles”.
Más de un centenar de personas asistieron ayer a la charla con el alcalde, en la que estuvo acompañado por la concejala de Personas Mayores, Pepi Luján, y el presidente del hogar, Gregorio Rebenaque. El formato de estas conversaciones es bien sencillo. Tras una breve presentación, el alcalde se pone a disposición de sus vecinos para que pregunten lo que quieran, sin condiciones ni censuras, sin límites de tiempo. Así hasta que ya no queda ninguna pregunta por responder. “Los ciudadanos saben que soy un alcalde cercano, que piso la calle y que intento solucionar cualquier cosa, por pequeña que sea”, explicaba ayer el alcalde, quien reconocía que “esto es lo que más me gusta hacer. Venir a resolver dudas, a escuchar opiniones y también a recibir críticas, porque las críticas nos hacen mejorar”.
Durante las próximas semanas, el alcalde visitará los cuatro hogares de personas mayores que hay en Mislata, un periplo por toda la ciudad que continuará después con una campaña mucho más ambiciosa, “El alcalde de barrio”. Bielsa se ha propuesto ahora recorrer todos los rincones Mislata con una singular iniciativa, visitar cada semana un barrio diferente y permanecer allí durante todo el día. Para el alcalde, “la política de despacho es un modelo caduco. Ahora es el momento para salir a la calle y abanderar las reivindicaciones de nuestros ciudadanos”.
En estas visitas, la máxima autoridad municipal aprovechará para charlar con todos los vecinos que lo deseen, presentar sus proyectos a asociaciones y colectivos vecinales, visitar a los comerciantes y recorrer palmo a palmo todas las calles para ver cuáles son las necesidades y carencias de cada zona. “En Mislata los ciudadanos estaban hartos de que sus gestores tomasen decisiones sin contar con ellos. Por eso ahora no hay decisión ni iniciativa que no la analicemos, valoremos y consensuemos con los beneficiarios y colectivos a los que va dirigida”, concluye Bielsa.