Finaliza la restauración del retablo renacentista de la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Torrent
Después de más de un año de trabajos, la restauración del Retablo de las Ánimas y Misa de San Gregorio de la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Torrent ha finalizado poniendo en valor una de las obras de arte más importantes del municipio, la cual se encontraba en un estado de importante deterioro. La Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, a través de CulturArts-IVAC, ha llevado a cabo los trabajos de recuperación del retablo con una inversión aproximada de 70.000 euros. Esta obra de arte supone un magnífico ejemplo de la culminación de la evolución estilística de los retablos de ánimas que se desarrollaron a finales del S. XV y durante la primera mitad del siglo XVI.
Esta mañana, la consellera de Educación, Cultura y Deporte, Mª José Català, y la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, acompañadas por el director de CulturArts, José Luís Moreno, la subdirectora de CulturArts IVC+r, Carmen Pérez, y el párroco de la parroquia de La Asunción de Nuestra Señora, Juan José Llorens, han visitado el retablo y han podido explicar a los vecinos allí presentes todos los detalles de los trabajos de restauración que se han llevado a cabo.
La restauración del Retablo de las Ánimas y Misa de San Gregorio
El Retablo de las Ánimas y Misa de San Gregorio de la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora se atribuye a Miguel Joan Porta (ca.1544- ca.1616), un pintor valenciano formado en la escuela de Juan de Juanes y conocedor de la pintura italiana renacentista. La tabla central se articula entorno a la Misa de San Gregorio, alrededor de la cual se representan distintas escenas del juicio final. Esta tabla, la más importante de todo el conjunto, se encuentra dividida en tres niveles: el infierno y purgatorio, la tierra y la gloria. En la predela, obra de un pintor distinto al de la tabla central, se desarrollan tres escenas: Cristo muerto sustentado por los ángeles, el primer encuentro de Cristo resucitado con su madre y el Descenso de Cristo a los infiernos. Por último, el retablo se completa con siete polseras con representaciones de distintas santas y del Padre Eterno, en las cuales encontramos las manos de otros dos autores distintos. La intervención más antigua podría corresponder a alguien del taller de Porta, mientras que se detecta una intervención mucho más moderna quizá de mediados del siglo XX.
La restauración se ha llevado a cabo en un total de cuatro fases: limpieza, reparación del estocado de las partes que faltaban, reintegración cromática con la técnica de Rigottino y barnizado final. Como estudio científico previo a la intervención se ha llevado a cabo una exhaustiva documentación fotográfica de las diferentes alteraciones y deterioros. Para ello se realizaron fotografías con luz natural, luz infrarroja y luz ultravioleta. Tras el estudio fotográfico, la primera fase de intervención se centró en la limpieza del retablo, ya que la pintura tenía distintas capas de residuos, por las diferentes capas de barniz y suciedad que se habían ido acumulando. En cuanto al soporte de la parte posterior, se eliminaron los travesaños no originales que estaban provocando grietas en la madera y se reforzaron los travesaños originales gracias a un nuevo sistema de consolidación, mientras que chuletearon con madera de balsa y cola orgánica las grietas. Después, se realizó la reintegración cromática con la técnica del regattino, en una primera fase con colores al agua y, en una segunda fase, con colores al barniz. Concluidos todos estos procesos, se aplicó un barniz sintético al retablo con el objetivo de proteger la obra.
Todos estos trabajos han conseguido poner en valor Retablo de las Ánimas y Misa de San Gregorio consiguiendo sacar a la luz la belleza original de esta obra. Después de las intensas labores de limpieza que se han llevado a cabo incluso ha aparecido alguna imagen que se encontraba totalmente oculta tras la suciedad.
Restauración de la Creu de Pere Mora
La consellera de Educación Cultura y Deporte, Mª José Català, y la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, han aprovechado su visita a la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora para conocer el estado de la Creu de Pere Mora tras su restauración. La Creu de Pere Mora, es una cruz de término que data de la época renacentista y que fue recogida por un vecino que la mantuvo oculta durante toda la Guerra Civil para evitar que fuera destruida.
Los trabajos de restauración han contemplado la limpieza del elemento protegido eliminando manchas, suciedades y acumulaciones indebidas, la extracción y sustitución de elementos metálicos interiores, que provocaban el deterioro de la piedra por oxidación y la consolidación de grietas y fisuras así como la adecuación cromática de la misma.