El PP de Picanya lamenta la actitud del alcalde Almenar «adjudicándose méritos ajenos»

«El alcalde de Picanya, Josep Almenar, sigue adjudicándose méritos ajenos como propios, sin reconocer que la oposición a la que tanto critica y estigmatiza hace lo correcto para la estabilización económica del municipio. La última edición del Boletín Informativo Municipal destacaba la continuada reducción de la deuda, en los últimos tres años, de en torno a los 2 millones de euros», han indicado fuentes populares de Picanya en un comunicado.

Desde los plenos municipales, el Grupo Popular ha insistido siempre en actuar contra la deuda y sobre todo, seguir con los dictámenes de reajuste económico que han venido desde el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, reajustando el presupuesto a la situación que vivimos en Picanya.

Las mismas fuentes aseguran que «Almenar siempre ha criticado que el Gobierno de España obligara a tomar medidas de reajuste para la contención de la deuda, justificando el mal funcionamiento de los servicios municipales por la austeridad impuesta desde Madrid. Ahora, el alcalde presume de reducir la deuda municipal por méritos propios, cuando este hecho hubiera sido imposible sin las medidas de reajuste del Ministerio».

Para los populares, esta reducción no es para nada un éxito puesto que Picanya sigue siendo una de las localidades más endeudadas de la comarca. En 2009 Picanya tenía una deuda de más de 11 millones de euros, según datos del Ministerio, una cifra desorbitada que derivaba de la gestión socialista durante los años de gobierno de Almenar.

Ahora presume de su gestión económica en torno a la deuda, cuando la realidad es que lo único mérito propio del PSOE ha sido llevar a Picanya a ocupar en 2013 la tercera posición de los pueblos más endeudados de l’Horta Sud.

El PP exige a Almenar que «siga trabajando por disminuir esta deuda, reduciendo por ejemplo los gastos que reiteradamente los populares hemos insistido en que no responden a las necesidades de los vecinos, como la edición de un BIM electoralista a cargo de las arcas públicas, más de 30.000 euros destinados al asesor agropecuario, 31.700 euros en otro asesor de vivienda o una plaza de Vicesecretaría por 60.000 euros anuales».

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