El gobierno de Mislata achaca a la paralización urbanística el abandono de tres edificios públicos denunciado por el PP
El gobierno de Mislata ha salido al paso de las críticas del Partido Popular sobre el estado de los tres edificios proyectados por su gobierno en la zona del Quint II: el centro ocupacional, las viviendas tuteladas y el centro de interpretación de la huerta o museo etnográfico.
La concejala de Urbanismo de Mislata, Teresa Peñarrubia, señala que fue precisamente la «falta de previsión» del último gobierno del PP la culpable de que esos centros aún no se hayan podido abrir, «porque se construyeron en una zona de huerta, pendiente de urbanizar y, por tanto, sin los servicios básicos necesarios».
A día de hoy, los edificios a los que se refiere el PP en su comunicado siguen sin poder abrirse porque aún no tienen suministro eléctrico, ni de agua potable ni están conectados a la red general de alcantarillado. «Y no lo tendrán hasta que el agente urbanizador concluya la urbanización del PAI», explica Peñarrubia, quien confía en que eso ocurra en los próximos meses, después de años de paralización por el estallido de la ‘burbuja’ inmobiliaria. Siete años después, el gobierno de Mislata denuncia que, aún hoy, «seguimos pagando las consecuencias de haber proyectado tres edificios en unos terrenos que no tenían la consideración de solar, porque el suelo no estaba urbanizado, y que se construyeron sin licencia de obras por este mismo motivo».
De todas las gestiones realizadas para conseguir el abastecimiento de los suministros básicos, de los desperfectos sufridos que han sufrido estos edificios por el hecho de estar ubicados en una zona sin urbanizar y de su posterior reparación existen expedientes e informes en el departamento de Urbanismo. “No hace falta pedir ninguna auditoría, sabemos perfectamente cómo estaban los centros, cómo están ahora y por qué hemos sufrido esta situación”, concluye Peñarrubia.