El Hospital Clínico, pionero en incorporar una técnica para tratar las varices sin necesidad de cirugía
El Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Clínico Universitario de València ha incorporado recientemente a su cartera de servicios una novedosa técnica para tratar las varices.
Se trata de un procedimiento menos invasivo y con múltiples ventajas respecto a la cirugía convencional. La técnica endovenosa (se realiza por el interior de las venas) consiste en la destrucción de las venas principales (safenas) mediante energías mecánicas y químicas. Este nueva técnica se conoce con el nombre de «Clarivein».
El Hospital Clínico se convierte así en pionero en la Comunitat Valenciana, siendo uno de los primeros centros españoles en incorporar esta técnica novedosa al sistema público sanitario. Hasta el momento la técnica ya se ha realizado a 50 pacientes.
Las varices se producen debido a problemas de circulación en las piernas (insuficiencia venosa crónica). Esta insuficiencia provoca un defecto en el retorno venoso y una hipertensión venosa en la pierna secundaria que da lugar a los síntomas y a la dilatación de las venas.
La técnica consiste en insertar un catéter giratorio a través de la vena. Este catéter una vez situado en el lugar, pone en marcha una pequeña fibra que rota a gran velocidad actuando sobre la pared del vaso, después se inyecta aquí una sustancia que sella definitivamente la vena.
Además, el equipo del Hospital Clínico, con Marta Zaplana Córdoba, especialista del Servicio de cirugía cardiovascular, a la cabeza de la iniciativa, es uno de los pocos centros formadores del país en esta novedosa técnica en la actualidad. El equipo de profesionales cuenta además con la ayuda de uno de los mayores expertos en la materia, el doctor Octavio Cosín Sales.
Sin heridas y con una rápida recuperación
El procedimiento, con la misma efectividad que el resto, puede realizarse sin necesidad de anestesia raquídea o sedación, evita la necesidad de realizar heridas para el acceso a las venas y elimina la posibilidad de lesiones nerviosas presentes con otros procedimientos. Además de esto, mejora la calidad de vida de los pacientes en el postoperatorio y permite una incorporación a la actividad laboral más rápida.
Otra de las mejoras que supone es que contribuye a reducir sustancialmente la lista de espera quirúrgica ya que permite realizar el doble de procedimientos en una misma jornada operatoria.
Tal y como han explicado los especialistas, la elección del tipo de intervención (endoluminal o quirúrgica abierta) depende de múltiples factores entre los que destaca las características del paciente y la anatomía de las venas a tratar ya que no todos los pacientes son subsidiarios de los nuevos tratamientos.
Teniendo en cuenta el importante papel todavía de la cirugía convencional, estos nuevos procedimientos se consideran una alternativa que complementa el abanico de posibilidades terapéuticas del que se dispone en la actualidad para el tratamiento de la patología varicosa.