Jesús Ros acusa a Compromís de «persecución personal y de mala política»
El alcalde de Torrent, Jesús Ros, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación apoyado por todo su equipo de gobierno para dar su versión de los hechos tras la denuncia presentada por Compromís Torrent en la que se le acusa de prevaricación administrativa por omisión.
Ros que tendrá que ir a declarar el próximo 8 de julio en calidad de investigado ante el titular del juzgado de instrucción número 2 de Torrent, ha acusado al partido nacionalista de «persecución personal y de mala política». Además, ha puntualizado, «que es una denuncia por lo penal y solo contra él, cuando este es un asunto que viene de 2010 cuando en Torrent gobernaba el PP».
El alcalde ha hecho hincapié en que la denuncia se presentó el día 1 de marzo «cuando empezábamos a respirar por los datos de la pandemia, tras dos meses muy malos».
Por su parte Andrés Campos, al lado del alcalde durante la comparecencia, ha lamentado la inquina personal de Pau Alabajos, portavoz de Compromís, con el alcalde, «un ataque personalizado en la figura de Ros, que ya viene de lejos». El portavoz socialista ha resaltado «que Alabajos ha cruzado una línea muy peligrosa y que buscaba el circo mediático por su incapacidad política». También ha recordado al líder naranja «que se ha olvidado de la etapa del PP».
Campos ha remarcado que han sido las razones económicas las que han impedido poner en marcha algunos de los órganos y procedimientos que recoge la ley de Gran Ciudad. «Solo para el Tribunal jurídico harían falta 400.000 euros, para la contratación de cinco funcionarios».
La aplicación de la ley de Gran Ciudad que se denuncia por no haberse aplicado, entró en vigor en mayo de 2010 y había un plazo de seis meses para poner en marcha ciertos procedimientos, que el gobierno del momento no cumplió. Ros ha reconocido que desde 2015 gobierna el PSPV pero ha recordado que las circunstancias económicas y la pandemia han impedido la puesta en marcha de los órganos que exige la ley de Gran Ciudad. «La ley está para cumplirla, pero las circunstancias nos lo han impedido», ha concluido.