José F. Cabanes: «Pido que no busquen culpables, que busquen soluciones para nosotros y para que esto no le vuelva a ocurrir a nadie»

Ayer, 9 días después de la tragedia, el alcalde de Sedaví, José Francisco Cabanes, contó a El Meridiano como han transcurrido estos días en los que el trabajo es constante para tratar de recuperar la vida de su municipio arrasado por la DANA.

Algunas calles ya comienzan a estar despejadas, sobre todo las principales, ¿no es así?

Así es, desde el primer día trabajamos en despejar la calle País Valenciano, por la que tenemos entrada y salida al municipio. Necesitábamos liberar esta vía de acceso para que a través de ella pudiera llegar la ayuda humanitaria y eso hicimos. En cambio, por la Pista de Silla era más complicado porque costó más despejarla. Al tener la vía de acceso de País Valenciano liberada decidimos entonces que la planta baja del Instituto, que también estaba destrozado, se convirtiera en un centro de coordinación de toda la ayuda y atención al ciudadano. La adecuamos rapidamente y pusimos en marcha varios servicios, entre ellos la atención sanitaria y psicológica.

Después, fuimos abriendo paso poco a poco a la circulación por las distintas calles de Sedaví. Un equipo de voluntarios de Gandía vino la primera noche y estuvieron arrastrando coches con sus jeeps porque por el pueblo era imposible moverse, parecía un cementerio de coches. Más tarde vino la UME, bomberos y militares para seguir abriendo paso por el interior del pueblo.

A día de hoy, 7 de noviembre, ya se puede circular por la totalidad de las calles del casco urbano, aunque todavía falta entrar en el polígono. Decidimos comenzar por el pueblo para evitar problemas de contaminación y dejar limpias lo antes posible sus calles.

Queda mucho camino por hacer pero seguimos trabajando en ello, ya que esto no es un problema de días, ni meses, sino de años. Después de limpiar se tendrá que reconstruir todo el municipio y toda la ayuda va a hacer falta durante mucho tiempo, no tenemos nada.

¿Cómo fue aquel día 29?

Pues fue un día normal. No llovía, aunque había alertas por lluvia y por viento. La brigada se encontraba trabajando por la tarde porque a causa del fuerte viento se habían caído un par de árboles, y estábamos trabajando, y, retirando las ramas de la vía pública. A las 19 horas nos encontrábamos, concretamente, en la calle Gómez Ferrer cortando un árbol que había caído, y de repente tuvimos que refugiarnos cada uno donde podíamos. En el retén de policía, por ejemplo, había unas 20 o 25 personas.

¿En qué momento fuísteis conscientes de la magnitud de la tragedia?

Cuando llegó la alerta del AlertCops ya estabamos con dos metros de agua, era tarde.

Las tareas de rescate serían dificultosas al ser de noche, ¿es así?

Las tareas de rescate no fueron posibles porque el 112 estaba bloqueado y no contestaba nadie. Nosotros no teníamos conexiones, no teníamos luz y no teníamos cobertura. De hecho, tardamos unos días en restablecerla y hoy en día aún seguimos teniendo problemas de internet y de cobertura.

¿Qué otras tareas son y fueron prioritarias?

Una de las primeras medidas que tomamos fue que las personas pudieran tener luz y agua, y en 48 horas se puede decir que practicamente todo el municipio tenía los dos servicios.

Hoy se va intentar reponer el gas, porque otra de las primeras medidas que tomamos fue la de cortarlo radicalmente porque teníamos cientos de fugas y era un peligro. La empresa está haciendo un trabajo increíble por intentar reponerlo de forma segura lo antes posible.

Un asunto que preocupa es la cuestión de los colegios y del instituto, ¿cómo está la situación?

La realidad es que nuestros colegios están destrozados. Hay niños que están acudiendo ya a colegios de otras localidades. Educación está intentado reubicarlos.

¿Para el tema de infraestructuras qué os plantea conselleria?

De Infraestructuras educativas ya han venido para hacer una valoración de la situación de los edificios escolares y estamos esperando el resultado. Con ello, intentaremos tomar decisiones.

En cuanto a los edificios, sabemos que hoy en Paiporta han tenido que desalojar de algún edificio a los vecinos por riesgo de colapso, ya que sigue habiendo agua en los sótanos. ¿En Sedaví se están revisando edificios?

Sí, se están revisando los que tienen agua y los que no, para evitar riesgos. Tenemos pocos medios, la Diputación ha puesto a disposición nuestra un arquitecto, que acompañado de nuestro ingeniero está revisando todos los edificios. De hecho, ya hemos tirado una casa del casco antiguo por peligro de derrumbe.

¿La atención médica se está realizando en el Instituto?

Hoy ya quitan del IES el punto de atención sanitaria y vuelve al Centro de Salud a petición de Conselleria.

Además de asistir a los vecinos en todo lo que podéis, habéis paralizado los impuestos. Cuéntanos.

Sí, se han paralizado todos los impuestos. Incluso, a la gente que ya los había pagado en los últimos 15 días, se les ha permitido su devolución sin recargo ninguno.

¿Qué esperanza tienes de recibir ayudas para rehabilitar tu pueblo?

Queremos que lleguen, pero nosotros tenemos que empezar a trabajar con lo que tenemos como estamos haciendo desde el primer día.

Porque los primeros días hemos estado solos, los entes superiores han tardado bastante en aparecer.

Con respecto a la gestión que se ha realizado sobre lo tarde que ha llegado la ayuda, ¿consideras que ahora es la que corresponde? ¿Qué necesidades son emergentes?

Ayuda vamos a necesitar durante muchísimo tiempo, porque vamos a tardar mucho en recuperar una normalidad entre comillas.

Un aspecto que nos preocupa y en el que estamos volcados desde el primer día es la atención psicológica, que vamos a continuar necesitando. Hemos de comprender que acabamos de salir de una pandemia y ahora esto.

No queremos que la gente se olvide la semana que viene de nosotros ya que seguiremos estando aquí y necesitando ayuda.

Los cuerpos especializados tenían que haber entrado el primer día, pero ahora mismo pido que no pierdan el tiempo en buscar culpables, que busquen soluciones para nosotros y para que esto no le vuelva a ocurrir a nadie.

¿Qué te parece la solidaridad que está teniendo el pueblo?

Quiero dar las gracias a todos los municipios de España que se han volcado con nosotros desde el primer día; gracias a pueblos de la provincia, como Náquera o Bétera; gracias a pueblos vecinos, como Mislata, Quart de Poblet o Alaquàs.  Gracias a todos los voluntarios, policías locales que han venido desde todos los puntos del país. Fueron momentos muy difíciles y habíamos perdido hasta las conexiones. También hemos perdido todos los medios materiales que teníamos para poder trabajar dentro del Ayuntamiento y sobre todo, hemos perdido personas. El edificio del Ayuntamiento ha sido asolado, colegios, comercios, lo hemos perdido todo y ver toda esa solidaridad reconforta.

¿Qué está siendo lo más duro?

Es doloroso no poder acompañar en duelo a las personas que han perdido a sus seres queridos, es desolador. La dimensión de la catástrofe no nos permite estar a su lado. En el Ayuntamiento hemos perdido todo, incluso compañeros.