La alcaldesa de Bonrepòs responde a su antecesor: «el proceso sobre lo ocurrido en el Ayuntamiento está abierto, nunca hemos hablado del asunto»
El PSPV de Bonrepòs i Mirambell no ha tardado en contestar al ex alcalde socialista, Rubén Rodríguez, después de que éste ayer, como adelantó El Meridiano, anunciara que había presentado en el Juzgado de Paz del municipio»un acto de Conciliación, previo a una querella o demanda, con cada una y uno de los miembros del actual Equipo de Gobierno, (Alcaldesa y tres concejales de gobierno) para defender mi honor y dignidad ante las injurias y calumnias vertidas hacia mi persona y todo el dolor sufrido”.
La alcaldesa de la localidad, Raquel Ramiro, ha explicado a El Meridiano que “las declaraciones de esta persona (en referencia a Rubén Rodríguez) nos han sorprendido, no nos lo esperábamos y tenemos la conciencia tranquila porque el PSPV, ninguno de los cuatro concejales, hemos dicho nunca nada sobre este asunto. El proceso está abierto y no se debe hablar de eso”. Sobre la situación del expediente, la alcaldesa ha informado que “está en la fase final y próximamente tendrá lugar la última mesa de igualdad y se cerrará el proceso”. Las conclusiones de esa mesa de igualdad, a preguntas de este periódico, «se darán a conocer», según ha explicado la alcaldesa.
Por su parte desde el PSPV también han querido responder al que fuera su cabeza de lista en las últimas dos elecciones municipales «ante el conocimiento de la publicación efectuada por parte de nuestro ex compañero Rubén Rodríguez y aunque por obligación legal, ante la investigación interna del Ayuntamiento de los hechos que dieron lugar a su dimisión hemos debido de guardar un silencio respetuoso desde entonces, nos vemos obligados a puntualizar algunas de las cosas comentadas en su nota».
“No es verdad de ninguna de las maneras que fuera obligado a dimitir, miente y lo sabe. A un concejal o alcalde nadie le puede obligar a dimitir, sólo un juez en sentencia firme puede inhabilitarle y obligarle a dejar el cargo. Él compareció voluntariamente y dimitió ante el secretario del ayuntamiento, así que de ningún modo puede decir que se le coaccionó u obligó a hacerlo”.
Los que fueran compañeros de partido aseguran del ex alcalde “se confunde y se mezcla la responsabilidad política con la responsabilidad penal. Por supuesto que desde el partido socialista de Bonrepòs i Mirambell y tras la denuncia de una empleada del ayuntamiento interpuesta contra él ante la mesa de Igualdad, no podíamos permanecer impasibles. Especialmente en un día como el 25 de Noviembre, un partido progresista y feminista como el nuestro tiene que tener «tolerancia cero» con ciertas conductas y sobre todo demostrarlo cuando llega el caso, no mirando hacia otro lado. Fuimos claros, firmes y coherentes y eso nadie podrá ponerlo en duda”.
Los socialistas de Bonrepòs i Mirambell aseguran que “no entramos a juzgar si hay responsabilidad penal o no en sus actos, eso corresponderá determinarlo a las autoridades. A nosotros nos corresponde la valoración política, y es que un alcalde socialista debe de tener una conducta impecable e irreprochable, lo cual no ha sido el caso. Ante los hechos producidos y la pérdida absoluta de confianza por parte del partido, a Rubén Rodríguez se le plantearon dos opciones: podía renunciar o seguir como alcalde, pero en este último caso tendría que hacerlo en solitario, puesto que desde el partido socialista no se iba a respaldar a nadie ante una denuncia de estas características. Su decisión fue dimitir”.