La ciudadanía destina de media 25€ en el disfraz de Halloween
La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana con motivo de la próxima celebración de la fiesta de Halloween ha elaborado un sondeo para conocer el presupuesto que tienen previsto destinar a este evento. Este año las personas consumidoras que participan en alguna de las diversas fiestas que se organizan destinaran una media de 25€ en la adquisición del disfraz y complementos, y aprovecharan al máximo los artículos que tienen de años anteriores, ya sea para disfrazarse o para decorar la casa. En esta línea, la ciudadanía ha optado por hacer un uso responsable, sostenible, evitando además un desembolso económico.
La celebración de Halloween es habitual entre la ciudadanía, y cada vez son más las fiestas privadas y actividades específicas que se organizan por ese motivo, por lo tanto, es conveniente tener en cuenta que se garanticen las medidas de seguridad. Hay que acudir a eventos seguros, que cumplan la normativa y en el caso de adquirir disfraces para los menores de 14 años, comprobar que llevan la marca CE, ya que se consideran juguetes, y en cambio si es para adultos que deben cumplir con el etiquetado de prendas textiles.
Hay que recordar que los disfraces para menores de 14 años se consideran juguetes y, entre otras cuestiones, deben tener la marca CE que garantice que los tejidos tienen una combustión lenta o advertir la existencia de piezas pequeñas o peligrosas que puedan ocasionar riesgo de asfixia. En los disfraces para adultos deben cumplir el etiquetado de las prendas textiles, indicando nombre, dirección y el NIF del fabricante, comerciante o importador, número de registro industrial en el caso de prendas fabricadas en España y composición del producto.
En opinión de Vicente Inglada, secretario de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana recomienda un consumo responsable y recuerda que siempre se pueden reutilizar disfraces o complementos de otros años y elaborar en casa nuestro propio disfraz.
Precauciones y recomendaciones a tener en cuenta:
– Los disfraces siempre deben cumplir el etiquetado de las prendas textiles, indicando nombre, dirección y el NIF del fabricante, comerciante o importador, número de registro industrial en el caso de prendas fabricadas en España y composición del producto.
– En el etiquetado de los disfraces para niños deberá figurar la marca CE, además de aportar información como: la edad recomendada, las advertencias de utilización y los datos de identificación del fabricante o responsable del producto. Así mismo, el etiquetado debe estar en español.
– En el caso de los complementos, hay que prestar especial atención a las máscaras. Éstas deben disponer de orificios suficientemente grandes para que garanticen la correcta ventilación, y evitar así la asfixia. En cuanto a las pelucas, debemos cuidar que estén elaboradas con materiales resistentes al fuego, como el nailon o el poliéster.
– Con el maquillaje se debe extremar la precaución, ante el riesgo de que estos productos no hayan sido sometidos a los controles dermatológicos adecuados, por lo que puedan producir alergias. Normalmente, su etiquetado no suele reflejar la composición y, en muchos casos, estas pinturas pueden contener plomo, una sustancia perjudicial para la piel y la salud.
– Si vamos a usar dentaduras o cualquier otro objeto que se introduzca en la boca debemos verificar que no contengan elementos químicos perjudiciales para la salud, pues muchos pueden llevar plomo, del cual ya hemos explicado su toxicidad. Además, las cápsulas con productos viscosos que simulan sangre tienen que estar perfectamente etiquetadas y sus ingredientes deben ser aptos para la salud.
– Si nuestra idea es usar lentillas debemos de tener en cuenta que estos accesorios solo deben adquirirse en un establecimiento de óptica y han de ser adaptados y supervisados por un óptico u optometrista. Asimismo, hay que tener cautela con los pegamentos de ciertas pestañas postizas, pues pueden provocar irritaciones en ojos y piel.