La crisis de Venezuela: efectos en América Latina
Luego del pronunciamiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, la crisis social no ha hecho más que acrecentarse. El apoyo que Guaidó recibió de la comunidad internacional profundizó la inestabilidad política, e incluso tiene fuertes repercusiones en los países limítrofes.
La crisis económica profunda
La crisis económica de Venezuela no es algo actual, sino que tiene sus inicios hace ya varios años. Hace al menos una década que Venezuela tiene sus principales activos bloqueados por Estados Unidos y otros países. Incluso las exportaciones de petróleo, actividad económica de la cual depende en gran medida, se han visto afectadas imposibilitando al país la obtención de liquidez. La falta de dinero y el bloqueo internacional, provoca que Venezuela no pueda acceder a bienes de primera necesidad, y esto junto con otros factores, como la hiperinflación, afecta de manera directa a los ciudadanos comunes.
Crisis política y rivalidades
Una crisis económica de tal magnitud no hizo más que acrecentar las rivalidades políticas. Luego de la muerte de Hugo Chávez, el poder fue asumido por Nicolás Maduro, quien no ha hecho más que obtener rivalidades políticas. Si bien Maduro cuenta con el respaldo de países como China o Rusia, el resto de la comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos y la Unión Europea se ha posicionado en su contra. Maduro no solo es acusado de ser un dictador y de perseguir judicialmente a sus opositores, sino también de realizar una administración a su medida. Además, afirman que las últimas elecciones presidenciales no han sido ni libres, ni plurales, por lo que han apoyado el pronunciamiento de Juan Guaidó como presidente interino para que Venezuela restablezca su estabilidad democrática.
Consecuencias de la crisis en países limítrofes
La inestabilidad política y social, y la imposibilidad del acceso a bienes de consumo tiene sus efectos directos en otros países de América Latina. Claro que los primeros afectados son los mismos ciudadanos venezolanos, que viven en carne propia las peores consecuencias de la crisis. Es por eso por lo que muchos de ellos han decidido migrar hacia otros países limítrofes buscando un futuro propicio para ellos y sus familias. Más de 5000 personas abandonan por día Venezuela y se dirigen a otros países huyendo de esta profunda crisis. La migración masiva perjudica también a aquellos países de acogida, quienes comienzan a tener diferentes problemas, ya sea en cuanto al colapso de sus fronteras e incluso obteniendo grandes riesgos sanitarios. Brasil y Colombia se presentan como los países más afectados, incluso Colombia ha tenido que pedir ayuda a la ONU para atender a sus refugiados.
El escenario de Venezuela da lugar a diferentes especulaciones en tanto a su resolución y a la posibilidad de frenar el conflicto. La posibilidad de la intervención armada de Estados Unidos aparece cada vez más latente, aunque los líderes latinoamericanos y del mundo apoyan la idea de que el conflicto sea dirimido sin violencia y que Venezuela recupere su estabilidad democrática de forma pacífica.