La cultura clásica resplandece en la final de la sección ‘Talia’ del Concurso Compitalia 2025
Los días 31 de marzo y 1 de abril, la Sala Palmireno de la Facultat de Geografia i Història de la Universitat de València se convirtió en el escenario donde el legado de la antigüedad clásica cobró nueva vida.
En este espacio, repleto de emoción y talento, tuvo lugar la final de las representaciones teatrales clásicas presentadas a la sección ‘Talia’ del concurso Compitalia 2025; un evento que, año tras año, demuestra que la cultura grecolatina sigue despertando pasiones entre los jóvenes.
El certamen, organizado por la Asociación Prósopon Sagunt, contó con un jurado compuesto por profesionales de la docencia pertenecientes a diversas áreas del conocimiento, además de un representante de la Sociedad Española de Estudios Clásicos y un miembro de la junta directiva de la asociación. La pluralidad del tribunal garantizaba una evaluación desde múltiples perspectivas, valorando tanto la fidelidad a los textos originales como la creatividad en las adaptaciones y la calidad interpretativa de los estudiantes.
Diversos grupos procedentes de distintas ciudades de la Comunitat Valenciana acudieron a la cita con sus propuestas teatrales, todas ellas basadas, adaptadas o inspiradas en las grandes obras de la literatura grecolatina. A través de sus interpretaciones, estos jóvenes no solo rindieron homenaje a autores como Homero, Esquilo, Aristófanes o Eurípides, sino que también lograron dar una nueva dimensión a estos relatos, acercándolos a las sensibilidades contemporáneas. Con iniciativas como esta, el legado clásico no se limita a ser un vestigio del pasado, sino que permanece vigente y en constante diálogo con el presente. Así, los alumnos no solo profundizan en los pilares de la literatura universal, sino que se convierten en embajadores de una herencia cultural que, lejos de quedar relegada a los libros, sigue viva en la escena teatral.
Entre todas las propuestas que captaron la atención del público y del jurado, destacó especialmente la representación del Colegio Adventista de Sagunto. Ocho alumnos del bachillerato humanístico, dirigidos por su profesora de lenguas clásicas, Estefania Ferrer del Río, vecina de Meliana, sorprendieron con su audaz versión de la tragedia de Eurípides, titulada “@Medea_in_Iasonem”. En esta innovadora adaptación, el relato de Medea y Jasón se trasladaba a un mundo dominado por internet y las redes sociales. En lugar de manifestar su dolor mediante la violencia vicaria, como en la obra original, la Medea de esta propuesta utilizaba una red social de amplio alcance para volcar su frustración y dar testimonio de su sufrimiento. Esta relectura contemporánea ofreció una visión crítica sobre la manera en que los jóvenes construyen su realidad a través de las pantallas y los efectos que la sobreexposición en redes puede tener sobre la psique y las relaciones personales.
La interpretación de los estudiantes fue magnífica, mostrando una soltura escénica sorprendente y un profundo entendimiento de los conflictos universales que subyacen en la tragedia griega. El público, compuesto por profesores, compañeros y amantes del teatro clásico, quedó impresionado por la capacidad del grupo para conectar con la esencia de Medea y, al mismo tiempo, hacerla relevante para la sociedad actual.
A lo largo de las jornadas, cada representación aportó su propio sello distintivo. Algunas apostaron por la fidelidad absoluta al texto original, con vestuarios y escenografías inspiradas en la Grecia y Roma antiguas, mientras que otras jugaron con la modernización de los relatos, experimentando con recursos audiovisuales o planteamientos novedosos que sorprendieron al público. Todas ellas, sin excepción, demostraron que la cultura clásica no es un ente estático, sino una fuente inagotable de inspiración para nuevas generaciones.
El entusiasmo de los jóvenes actores y actrices fue uno de los grandes protagonistas del evento. Desde el primer momento, se respiraba en el ambiente una energía contagiosa, fruto de meses de ensayos, esfuerzo y dedicación. Para muchos de los participantes, esta experiencia iba más allá de un simple concurso; representaba la oportunidad de vivir en primera persona los textos que habían leído y analizado en clase, de darles voz y cuerpo, de sentirlos como propios.
A pesar de los desafíos que enfrenta la enseñanza de las lenguas y la cultura clásicas en el sistema educativo actual, cada representación demostró que el legado grecolatino sigue más vivo que nunca. Frente a las políticas educativas que tienden a reducir su presencia en los planes de estudio, estos jóvenes se erigieron en defensores de un conocimiento que, lejos de ser obsoleto, sigue ofreciendo respuestas y planteando preguntas fundamentales sobre la naturaleza humana, el poder, la justicia y la pasión.
El jurado, tras una profunda evaluación, otorgó los galardones reconociendo no solo la calidad artística de las obras, sino también su originalidad y el impacto que generaron en el público. Entre los premiados se destacaron aquellos que lograron una fusión excepcional entre el texto clásico y las preocupaciones contemporáneas, aquellos cuyos actores transmitieron con mayor intensidad las emociones de los personajes y aquellos que, con ingenio y creatividad, dieron un giro inesperado a las historias milenarias. Los alumnos del Colegio Adventista de Sagunto fueron reconocidos con el tercer premio.
Con el telón bajado y las luces del escenario apagadas, la esencia del teatro clásico permanece, latiendo con fuerza en las mentes y los corazones de quienes, por un instante, fueron héroes y dioses con sus tragedias en la Sala Palmireno. Porque mientras haya jóvenes dispuestos a dar voz a los ecos del pasado, la cultura clásica seguirá iluminando el presente y el futuro.