La Diputación anuncia que el desvío para evitar la travesía de Massarrojos estará concluido en 2019
El diputado de Carreteras e Infraestructuras, Pablo Seguí, ha presentado este miércoles a las asociaciones vecinales de Massarrojos la solución propuesta por la Diputación de Valencia para dar respuesta al problema del tráfico en la CV-308, carretera que atraviesa Massarrojos desde Rocafort, uniendo Godella con Moncada, y que soporta diariamente una media de 9.000 vehículos en ambas direcciones. Esta alta densidad de tráfico que, en una travesía urbana como la de Massarrojos que cuenta además con unas aceras muy estrechas, representa una alta peligrosidad para la circulación de los peatones, que llevan 20 años exigiendo una solución.
Tal como les ha trasladado Seguí, la intervención que desde el área de Carreteras se plantea pasa por adecuar el camino Palmar-Camarena a modo de variante, para generar una conexión directa desde el municipio de Moncada hasta la CV-310, lo que evitaría a los vecinos de esta localidad tener que atravesar el casco urbano de Massarrojos. “La conexión entre este camino y Massarrojos se haría por la vía de servicio que discurre en paralelo al barranco del Palmar, con una longitud de aproximadamente 1 kilómetro, que, unido al camino de Camarena, generará una vía de 5 kilómetros, que entroncará con la CV-310 mediante otra rotonda”, ha explicado.
Si bien el proyecto está más o menos definido, a falta de su redacción por parte de los técnicos, Pablo Seguí ha asegurado a los representantes de la SOS Massarrojos, Massarrojos Sense Trànsit y la Asociación de Vecinos Juan XXIII, presentes en el encuentro, que está “dispuesto a escuchar todas aquellas aportaciones que por parte de las asociaciones nos podáis trasladar con el objetivo de mejorar la actuación, siempre desde el punto de vista de buscar esa solución global que mejore la situación para todos sin perjudicar a ningún municipio”, en referencia a las otras localidades por las que también discurre la CV-308.
En la reunión con las asociaciones han participado también el alcalde de Massarrojos, Carles Verdeguer, el concejal de Urbanismo de Valencia, Vicent Sarrià, y los primeros ediles de Moncada, Amparo Orts, y Rocafort, Víctor Jiménez, así como el Director General Territorial de la Generalitat, Paco Molina. Todos ellos han mostrado su total conformidad con la solución propuesta por la Diputación de Valencia, así como su disposición a facilitar todos aquellos trámites y gestiones que ayuden a agilizar su ejecución.
Redacción del proyecto
La Diputación de Valencia ha encargado ya la redacción del proyecto, que será el que determine el coste la actuación que, el titular de Carreteras calcula que podría oscilar entre 1 y 2 millones de euros, cantidad que será asumida por la institución provincial. Una vez redactado y aprobado el proyecto, que deberá sometido previamente a información pública, los ayuntamientos de Valencia y Moncada deberán adquirir los terrenos para poder ampliar la plataforma del camino en aquellos puntos en los que sea necesario a fin de generar una vía de circulación segura.
Hasta que no concluya todo este proceso, no podrán licitarse las obras y comenzar la actuación, no obstante, Seguí ha asegurado que su departamento trabaja con la vista puesta en el horizonte de 2019. Para el Diputado de Carreteras, “la total implicación mostrada hasta el momento por los ayuntamientos y por la propia Generalitat, hace factible que podamos cumplir con esa fecha”.
La Diputación de Valencia adecuará el trazado del Camino de Camarena para suavizar aquellas curvas más pronunciadas y para que, a lo largo de toda su extensión, cuente con dos carriles de circulación, uno por sentido. Para facilitar los accesos desde las vías secundarias, se construirán 4 rotondas a lo largo del trazado.
En tanto en cuanto se desarrolla y ejecuta el proyecto, la Diputación de Valencia quiere llevar a cabo la ampliación de las aceras en la travesía de Massarrojos, para dotar de la suficiente seguridad a la circulación de los peatones por este tramo. Según ha explicado Seguí, la actuación depende únicamente del informe favorable del servicio de Movilidad del Ayuntamiento de Valencia.