La Diputación empieza en Picanya la limpieza de 661 garajes para evitar problemas de salud
La Diputación de Valencia ha comenzado este martes en Picanya las labores de extracción de lodo y residuos en 661 garajes y sótanos públicos y privados en una decena de municipios que se encuentran en situación de emergencia sanitaria a raíz de la dana del pasado 29 de octubre.
Los trabajos se extenderán a otros nueve municipios de la comarca de l’Horta Sud gravemente afectados por la dana y a Algemesí, en la Ribera Alta, según ha informado la Diputación.
El presidente de la institución provincial, Vicent Mompó, ha lamentado la actuación de algunas aseguradoras que «no están respondiendo a las llamadas de los vecinos afectados, en un momento de gran dificultad en el que deberían hacer frente a sus responsabilidades y contribuir a que la solución llegue de la manera más ágil posible».
La Diputación ha invertido 6,8 millones de euros en un contrato de emergencia con distintas empresas especializadas con el objetivo de garantizar la salubridad de los espacios que han quedado inutilizables a causa del barro y evitar problemas de salud.
Una veintena de técnicos de la empresa FFC han comenzado este martes a limpiar un garaje de dos plantas de un bloque de pisos situado en la avenida l’Horta, donde, casi un mes después de la catástrofe, la planta más baja continúa con una capa de lodo de aproximadamente medio metro.
«Tengo tres coches abajo y la planta segunda está hasta la rodilla de barro y todavía no hemos sacado los coches ni nada», ha señalado en declaraciones a los medios una de las vecinas del edificio, María, que ha reconocido vivir «con muchas ganas y muchos nervios» este momento.
Según ha relatado, los militares limpiaron la planta de arriba, pero aún queda mucho trabajo por hacer en la de abajo, donde huele «muy mal»: «Lo estamos pasando muy mal, muy mal… Unos han alquilado, nosotros nos hemos comprado un cochecito para poder movernos, pero está muy mal todo», ha insistido.
«Necesitamos manos»
Uno de los voluntarios que trabajan estos días en Pincanya, Iñaki, natural de Alzira, ha señalado que aún queda mucho trabajo por hacer en los garajes, todavía llenos de fango en muchos casos.
En su caso, que no son profesionales, empujan el lodo con escobas y palas y lo depositan en capazos, que, a través de cadenas humanas, van sacando al exterior, un arduo trabajo al no ser profesionales ni contar con maquinaria especializada.
«Hoy siguen haciendo falta muchos voluntarios, necesitamos manos», ha asegurado este joven.
Los trabajos que han comenzado en Picanya se extenderán a Aldaia, Paiporta y Massanassa (por parte de FACSA); Alfafar y Llocnou de la Corona (VILOR); Benetússer y Sedaví (BECSA); Albal (Romefer); y Catarroja (Dragados/FCC), todos ellos de l’Horta Sud; y Algemesí (Guerola) en la Ribera Alta.
El plazo de ejecución no se podrá evaluar hasta que avancen los trabajos y los operarios comprueben el grado de afectación de cada uno de los 661 garajes y sótanos, ha detallado la Diputación.
Las tareas, con equipos de 30 personas por demarcación, consistirán en la extracción de agua estancada (si procede); el arreglo de bajantes de aguas residuales de origen doméstico que presenten roturas o fugas evidentes y la retirada del lodo con los medios que se precisen en cada caso.
A estos le seguirá la identificación de los vehículos y retirada de los mismos, si se dispone de los permisos oportunos; la extracción de todo tipo de residuos que se encuentren en el emplazamiento, incluidos trasteros y huecos de ascensor; y la limpieza y desinfección del emplazamiento. EFE