‘La Gaiana’, el aceite de oliva que se cultiva a escasos metros de la playa de Meliana
Hablar del núcleo urbano del barrio Roca en Meliana es hablar de gastronomía, productos de temporada y de kilómetro cero. Ahora se suma una particularidad más, sus campos ubicados a escasos metros del mar también son capaces de producir aceite, un cultivo propiamente de las zonas del interior de Valencia.
‘La Gaiana’ es el nombre que Amparo Martí, agricultora de Roca, le ha puesto a su aceite. “En recuerdo a mi madre, ya que los campos donde hemos plantado los olivos eran de ella”.
Hace 24 meses Amparo y su familia decidieron plantar olivos, “la idea surgió porque queríamos tener aceite propio para la familia, pero los árboles muy pronto comenzaron a crecer y a dar olivas. Este año hemos recogido 4.600 kilos y hemos conseguido etiquetar 969 botellas”.
El aceite, que ya se encuentra en restaurantes de Roca y Meliana, y en comercios, es suave y con cierto gusto lejano a tomate, algo que no es de extrañar al encontrarse sus olivos próximos a los cultivos más típicos de l’Horta.
En total, hay plantados 210 árboles, un cultivo que llama la atención al estar rodeado de campos de coles, alcachofas, tomates o calabazas, los productos de temporada que hay ahora en las huertas de la comarca, y es que los olivos que ahora están en Roca son los únicos que hay en la comarca que se comercializan con marca propia. “Hace años se plantaban, incluso los campos donde hoy hay olivos, mi madre llegó a plantar hasta algodón, pero de eso hace muchos años”.
Proyecto de futuro
El proyecto que comenzó siendo para consumo propio está teniendo muy buena acogida. El aceite es ecológico y la venta directa es un aliciente para los consumidores, y más, después de los precios actuales de este producto en las grandes superficies.
“Las ventas van muy bien, en un futuro quizás ponemos en marcha una tienda online”, dice Amparo quien prefiere “hacer las cosas poco a poco, pero sí, estamos muy ilusionados con la respuesta que está teniendo”.
‘La Gaiana, sabor a Roca y mar’, es un producto hecho con cariño y en el que se ha mimado cada detalle. “No queríamos llevar la oliva a una cooperativa, queríamos que no se mezclara y que el producto embotellado fuera 100% el nuestro, por eso fuimos a Altura a una almazora que convirtió nuestras olivas en el aceite que ahora nosotros mismos distribuimos”.