La Generalitat y FGV plantean al ayuntamiento poner en Natzaret las cocheras provisionales de la nueva Línea 10 del metro
El director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, ha mantenido una reunión con el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ayuntamiento de València, Vicent Sarrià, para abordar diferentes cuestiones relacionadas con la evolución de las obras de construcción de la Línea 10 de Metrovalencia, entre la calle Alicante y Natzaret, que se ejecutará en una única fase.
En esta reunión, a la que también ha asistido el director gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Juan Andrés Sánchez Jordán, se ha informado sobre la conexión entre el tramo subterráneo y el trazado en superficie de la Línea 10, que se realizará en la estación de Hermanos Maristas.
Además, se ha planteado al Ayuntamiento la propuesta de ubicar las cocheras provisionales que darán servicio a esta línea en la zona de Natzaret, descartando así la posible ubicación en la avenida Amado Granell.
FGV adjudicó el pasado mes de mayo el contrato de asistencia técnica para la redacción de los estudios y proyectos de esta línea, por un importe de 1,15 millones de euros (IVA incluido). Por lo que en estos momentos se está completando la redacción de los proyectos de obra, con el objetivo de iniciar los trabajos de construcción en el primer trimestre de 2019.
Cabe recordar que el President de la Generalitat anunció el 12 de junio de 2017 que el Gobierno valenciano había desbloqueado la situación de la Línea 10 de Metrovalencia, una infraestructura paralizada desde 2011, con una inversión inicial de 50 millones de euros, de los que 30 serán aportados por la Administración autonómica y 20 cuentan con la cofinnaciación de la Unión Europea a través del programa operative del Fondo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2014-2020.
Las obras de infraestructura de la entonces denominada T2 comenzaron en el año 2006 y finalizaron el año 2011, al abandonar el anterior Consell los trabajos por falta de presupuesto, después de invertir alrededor de 200 millones de euros.
Hasta ese momento, se habían construido 2.500 metros de tramo subterráneo (Calle Alicante-Hermanos Maristas), 2.480 metros de tramo en superficie (Hermanos Maristas-Natzaret) y la estación soterrada del Mercat, no conectada con los dos tramos anteriores. Tampoco se había decidido la ubicación de los talleres ni el material móvil necesario para poner en marcha la infraestructura.