La Mancomunitat de l’Horta Sud prohibe el sacrificio de los animales abandonados
La Mancomunitat Intermunicipal de l’Horta Sud gestiona el servicio de recogida, custodia y protección de animales de compañía abandonados, errantes o decomisados; el tratamiento de animales fallecidos en espacios públicos y el desarrollo de la estructura necesaria para fomentar siempre su posterior adopción en 12 municipios de la comarca: Albal, Aldaia, Alfafar, Benetússer, Beniparrell, Catarroja, Paiporta, Picanya y Quart de Poblet, Mislata, Sedaví y Xirivella. Estos tres últimos se han adherido en 2017 al servicio mancomunado. La Junta de Gobierno local del organismo supramunicipal, tras haber sido convocado un concurso público con publicidad, ha aprobado la adjudicación por un período de un año a la empresa Gossos d’Alpe, con sede en Sollana, por un importe de 57.000 euros.
Los responsables municipales que tienen este servicio mancomunado exigen, en cada convocatoria, el sacrificio cero de los animales recogidos, así como el fomento de la adopción de los mismos. Son pocas las empresas que dan este servicio y ninguna de ellas con sede en la comarca. Además, todos los sábados del año, de 10:00 a 13:30, el centro Gossos d’Alpe abre sus puertas para que voluntarios y familias puedan pasar un día de convivencia con los animales del centro. Los pasean, juegan con ellos y descubren una forma diferente de tener ocio en familia. La experiencia es muy gratificante, sobre todo para los más pequeños que, en algunos casos, consiguen que sus padres adopten o acojan alguno de estos animales en busca de nueva familia. Estos motivos, junto a la plica económica más baja, son los que han decantado la oferta hacia esta empresa.
El año pasado se recogieron más de 300 animales en los nueve municipios de la comarca que tenían este servicio mancomunado. Muchos de ellos son animales de compañía extraviados, que finalmente recuperan sus propietarios. Casi un millar de perros –de diferentes puntos de la geografía que tienen este servicio contratado con la empresa- salieron del centro de recogida el año pasado, principalmente de vuelta a casa de sus propietarios y en gran medida también a adopciones a través de las protectoras con las que trabajan (HelpDog Valencia, Can Tirolina de Catarroja, SOS Frenchy, Amigos de Dexter…) o a familias en situación de acogida temporal.
Gossos d’Alpe tiene unos 200 perros en espera de adopción en sus instalaciones de Sollana. El centro cuenta con una veterinaria, de lunes a sábado, que se encarga de administrar la vacuna antirrábica a todos los animales que llegan, así como de colocarles un microchip. Los perros que más cuestan de adoptar son los de gran tamaño, tipo mastin, pastor alemán o los considerados de raza potencialmente peligrosa (pitbull, American-Stanford,…), por los que se hacen campañas específicas para adoptar estos ejemplares, como la actual “Adopta un Grandullón”.