La Mancomunitat recaba el apoyo de Diputació y València en su reivindicación del soterramiento de las vías del tren a su paso por Benetússer, Alfafar y Sedaví
La Mancomunitat de l’Horta Sud recabó el pasado viernes el apoyo de la Diputació de València y del Ayuntamiento de València en su histórica reivindicación con Adif para el soterramiento de las vías del tren a su paso por Benetússer, Sedaví y Alfafar. El presidente de la entidad comarcal José Francisco Cabanes aprovechó la reunión convocada por la Diputació sobre el anteproyecto de urbanización y ordenación del tráfico no motorizado desde València a Albal para reclamar los apoyos.
En su intervención, Cabanes solicitó el respaldo a una reivindicación histórica de la comarca y de los pueblos afectados. «Las vías del tren separan desde hace demasiado tiempo nuestros pueblos y suponen un importante peligro para la vida de las personas que vivimos en estos municipios», explicó. Además, Cabanes añadió que el soterramiento significaría la posibilidad de crear, por el lugar donde hoy transcurren las vías, «un corredor verde que uniera los pueblos de una forma sostenible».
La diputada de Movilidad y concejala del ayuntamiento de Catarroja Dolors Gimeno se manifestó a favor de la propuesta del presidente de la Mancomunitat de l’Horta Sud y le trasladó «todo el apoyo de la Diputació» en sus reivindicaciones para conseguir el soterramiento de las vías. También se mostró favorable a la propuesta el concejal de movilidad sostenible del ayuntamiento de València Giuseppe Grezzi que participó también en la reunión.
El soterramiento de las vías del tren a su paso por Alfafar, Sedaví y Benetússer es una reivindicación histórica de estos municipios y de la Mancomunitat de l’Horta Sud. En 2001 se redactó un proyecto de soterramiento que nunca se llevó a cabo. En los últimos meses Adif propuso a los municipios la instalación de unas pantallas para solucionar la contaminación acústica que sufren los vecinos de las zonas más cercanas. La propuesta ha sido rechazada por los ayuntamientos por su grave impacto visual y se ha conseguido paralizar su materialización gracias al trabajo de los ayuntamientos afectados liderados por los consistorios de Silla y Massanassa.