La plataforma antitaurina de la Comunidad Valenciana señala que «A Mazón solamente le preocupa la tortura animal»
La plataforma antitaurina de la Comunidad Valenciana es una de las voces más críticas contra la tauromaquia y vuelve a denunciar los «privilegios» que, según esta plataforma tiene de manera constante y obsesiva pese al rechazo social de la mayoría de la sociedad.
En este aspecto, se han pronunciado sobre la impuesta implementación de un servicio veterinario de guardia para las fiestas de ‘bous al carrer’ a partir de 2025, tras una reunión en Segorbe con representantes de ganaderos de reses bravas de la Comunidad Valenciana. En el encuentro también participaron el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina; la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas; y la presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina.
Mazón ha detallado que la Generalitat está trabajando en un nuevo decreto para establecer este servicio, que responderá a «una demanda para preservar y proteger una de las tradiciones más emblemáticas de nuestra tierra».
La previsión es que a principios de 2025 se apruebe la nueva normativa, garantizando a los organizadores de los festejos un servicio veterinario gratuito. Este servicio realizará trámites y funciones esenciales durante los días festivos o fuera del horario habitual de trabajo, cuando las Oficinas Comarcales Agrarias estén cerradas.
La plataforma considera esto una burla, una normalización de la violencia contra los animales y pide la abolición de nuevo.
Además, Mazón se ha comprometido a modificar la orden de ayudas para explotaciones ganaderas, con el fin de mejorar la atención a las ganaderías de reses «bravas».
Actualmente, la Generalitat destina 5 millones de euros adicionales para aumentar la competitividad y «sostenibilidad» de las explotaciones ganaderas de la Comunidad Valenciana, beneficiando a 465 explotaciones e impulsando inversiones en instalaciones, maquinaria y «bienestar animal» para mejorar la competitividad en el mercado exterior.
La plataforma señala en este aspecto que «es de un cinismo máximo hablar de bienestar animal y sostenibilidad cuando se les impone a los protagonistas una miserable vida, a la par que la tortura y humillación pública».
Asimismo, Mazón ha expresado la intención del Consell de flexibilizar los saneamientos, permitiendo que los veterinarios de las ganaderías realicen estas prácticas.
Todo esto no ha gustado a la plataforma antitaurina de la Comunidad Valenciana que acusa al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón «de estar constantemente buscando el retroceso en lugar del avance, pues la tauromaquia se basa en la violencia, la masculinidad tóxica y el despilfarro de dinero público», reclaman.
SUFRIMIENTO DE LOS ANIMALES
Según la plataforma antitaurina de la Comunidad Valenciana, la tauromaquia subsiste por un regadero de subvenciones públicas pese a que el ministerio de Cultura en sus encuestas oficiales demuestra el rechazo de la mayoría de la sociedad a estas prácticas además de reclamar que haya veterinarios «que se venden al mejor postor a sabiendas de su complicidad con la tortura y angustia de seres vivos».
La plataforma ha señalado los estudios científicos de veterinarios pertenecientes a AVATMA sobre el estrés, angustia y sufrimiento generalizado que implica la tauromaquia en cualquiera de sus formas.
Actualmente, el Partido popular de Dénia va a impulsar una moción para devolver la «fiesta» de toros a la mar creando una mesa de trabajo que reúna a todas las partes implicadas, pues estos eventos actualmente están reducidos a la mitad tras la angustiosa muerte de un toro, escena que en Jávea se volvió a repetir durante este verano.
Tras manifestarse un año más en contra, Álvaro Tarancón, coordinador de Dénia Animal Save, ha declarado que «las vaquillas y toros que se utilizan en este anacrónico ‘evento’ son animales que no saben nadar y cuyo único interés es vivir sus vidas sin ser molestados». Tarancón añadió que el transporte y el evento mismo generan un sufrimiento significativo a los animales, y condenó la falta de acción de las autoridades locales, afirmando que «pueblos como Jávea o Dénia siguen permitiendo y convirtiendo al pueblo en la vergüenza internacional por su anacrónica violencia contra los animales, sumada en muchos casos a angustiosos fallecimientos», explica.
PIDEN SU ABOLICIÓN
«En lugar de fomentar la barbarie y seguir despilfarrando más dinero público, lo que tienen que hacer las administraciones es acabar con estas crueles, obsoletas y costosas formas de violencia dedicando recursos a la gente que lo está pasando mal que no es poca y respecto a las fiestas, hay multitud de alternativas que si representan a las personas y no nos hacen retroceder siglos siendo la vergüenza internacional», ha reclamado Diego Nevado, portavoz de la plataforma antitaurina de la Comunidad Valenciana reclamando el fin de estas actividades y que mientras tanto, no se promuevan ni financien, además de proteger al máximo a la infancia como pide el comité de derechos del niño de la ONU evitando así accidentes como los acontecidos con varios menores este verano en Bous al Carrer.
Por otro lado, la bióloga Valenciana Rosa Más afirma que «los toros son animales herbívoros que no suelen desplazarse grandes distancias debido a su corpulencia; gustan de tumbarse sobre la hierba, a la sombra de los árboles. El hecho de sacarles de este pacífico entorno para meterlos en camiones, actividad que se realiza a base de palos, porque los animales no quieren salir de su hábitat y ser situados en un ambiente hostil, lleno de gente vociferante, les causa una profunda angustia».
«Además, sus músculos poseen fibras musculares cortas, no adecuadas para correr; obligarlos, les genera cansancio y fatiga respiratoria», ha añadido. «Los festejos taurinos son el epítome del afán de dominación del humano sobre la naturaleza, del hombre sobre la bestia, de una cultura patriarcal y violenta que es todo lo contrario a una sociedad justa», zanja la bióloga.
La plataforma recuerda que en la mayoría de países la tauromaquia es un delito y que además de la cuestión de maltrato a los animales o despilfarro de dinero público también vemos molestias constantes al vecindario, desprotección infantil, abusos de la sanidad pública por imprudencias constantes, inseguridad o daños en el mobiliario urbano.
«Es indignante que los políticos en lugar de solucionar los problemas de las personas se dediquen a crearlos y a normalizar una sociedad cada vez más oscura, anticuada y violenta», zanja la plataforma en un comunicado invitando a que todo el mundo firme en su zona más cercana a la iniciativa noesmicultura.org por la desprotección de la tauromaquia quitándola de patrimonio cultural.