La playa del Puig estrena nuevo mobiliario urbano fabricado con tapones reciclados
Se trata de 18 bancos con colores vistosos fabricados con tapones de plástico reciclado. Los tapones, se pueden depositar en una estructura metálica en forma de corazón, repartida en diferentes ubicaciones de la playa del Puig y cuya finalidad es conseguir mobiliario urbano 100% reciclado.
Con esta medida, el consistorio contribuye a la economía circular buscando en los desperdicios, nuevos recursos y reduciendo el impacto ambiental. En este sentido, el mobiliario urbano sostenible supone un ahorro económico a largo plazo, además de reducir la huella de carbono del municipio.
La ventaja de estos bancos comparado con los tradicionales es que no son débiles, sino que son indeformables, resistentes a golpes y no se degradan por estímulos ambientales como la lluvia, altas temperaturas, salitre o químicos. A diferencia de los de madera, que generalmente se astillan, a largo plazo se humedecen y requieren un cambio obligatorio, los bancos de plástico reciclado presentan durabilidad casi ilimitada.
Además de los beneficios de la resistencia, los bancos son más higiénicos, lo que es ideal para el mobiliario que está en constante contacto con personas, ya que se puede limpiar de manera rápida, reduciendo la posibilidad de propagar enfermedades o que los residentes de la zona urbana tengan que utilizar un banco con desechos.