LA UNIÓ de Llauradors denuncia la venta de chufa africana en un centro comercial de Alboraya
LA UNIÓ de Llauradors denuncia la venta de chufa procedente de África, concretamente de Burkina Faso, «en pleno corazón donde el cultivo está más arraigado, Alboraya, y cuna de la horchata que se elabora con este tubérculo tan característico de l’Horta».
Esta organización agraria pudo comprobarlo ayer de primera mano «tras la queja transmitida por algunos de sus productores al comprar chufa en un hipermercado de la cadena Alcampo situado en Alboraya a un precio de 5,99 euros/kg, bajo un cartel que indica claramente su procedencia y de que se trata de Chufas Grandes».
«LA UNIÓ indica que la venta de esta chufa es completamente legal, pero considera que no es para nada ética ni responsable socialmente y es una clara muestra de competencia desleal hacia nuestro producto de aquí».
En este sentido «cuestiona que la gran cadena de distribución la ponga a la venta cuando dispone de chufa local y de proximidad al lado mismo de sus puertas y critica a los importadores valencianos por comprar chufa de terceros países a precios muy baratos y tratar de reventar nuestros precios. Sobre estos últimos recuerda las recientes denuncias efectuadas por traer chufa africana producida allí en condiciones de semiesclavitud».
El responsable de la chufa de LA UNIÓ, Francesc Espinosa, «considera que las empresas y cadenas de distribución pueden hacer lo que consideren oportuno porque están en su derecho, pero resulta bastante ilógico y triste que encima lo tengamos que ver en nuestras propias y tradicionales zonas de cultivo».
“No me parece demasiado adecuado que en plena cuna de nuestro cultivo encontremos chufa que ha recorrido numerosos kilómetros, de una calidad inferior a la nuestra, cuando existe producción autóctona suficiente en nuestros campos para abastecer el mercado”, sentencia Espinosa.
LA UNIÓ aprovecha para reclamar que toda la horchata envasada que se comercializa especifique de forma clara la procedencia de la chufa y que las autoridades encargadas controlen su cumplimiento. “Lo deseable sería que toda la horchata envasada que se vende estuviera acogida en la Denominación de Origen, una marca de calidad que prestigia y vela para que la chufa que se emplea para elaborar esta bebida utilice chufas de nuestra tierra. El sello de la DO es la única garantía posible para certificar que la chufa procede de aquí” apunta LA UNIÓ.
Para LA UNIÓ es muy importante que el consumidor conozca de dónde proceden las chufas con las que se ha elaborado esa horchata, tanto para evitar posibles fraudes de dar gato por liebre como para valorizar la producción de chufa valenciana que además tiene más calidad que la procedente de países africanos. Por ello reclama que en las etiquetas aparezca el origen de las chufas y que la Administración competente vele por su cumplimiento.
«No hay que olvidar que el cultivo de la chufa es uno de los pocos que da rentabilidad a los productores de la Comunitat Valenciana, pero con importaciones procedentes de terceros países se ayuda bien poco a mantener esta situación». Posee además un conjunto de valores agrícolas, técnicos, históricos, económicos y sociales que asimilados por el pueblo forman parte de su cultura y hábitos de vida, a la vez que representan el reconocimiento de un producto por su calidad y prestigio.