La Unió de Llauradors insta a los productores arroceros a quemar la paja ante la falta de alternativas
La Unió de Llauradors cree que si la Conselleria de Agricultura no autoriza, a estas alturas de campaña y con la siega a punto de finalizar, la quema de la paja en la totalidad de la superficie arrocera creará un grave problema medioambiental en el parque natural de la Albufera y un grave perjuicio económico a los arroceros. Por ello instará a los productores a quemarla, aunque Conselleria no lo autorice en toda la superficie de cultivo.
En este sentido, La Unió está dispuesta a emprender acciones de protesta y a aconsejar a los productores la quema de la paja en sus explotaciones si no se adoptan medidas consensuadas con la Administración para realizar esta práctica de forma ordenada con el fin de evitar posibles molestias.
A finales de septiembre, y con la siega ya muy avanzada, la Generalitat no ha sido capaz de dar solución a un problema que se arrastra hace tiempo. En este sentido, recuerda que el año pasado se anunció la creación de una Comisión específica técnica para tratar esta situación, de la cual se desconocen sus resultados. Pasado un año, no se conocen sus conclusiones ni se ha consensuado nada con los actores de la principal actividad económica del Parque, los arroceros. Esto, unido a que la Junta Rectora del Parque convoca reuniones para tratar la quema de la paja en plena campaña de siega, «es una auténtica mofa al sector arrocero que no tiene justificación alguna», señalan desde La Unió.
La inmensa mayoría de la paja segada esta campaña se encuentra «a cordón» en los campos y no quemarla ocasionaría unos perjuicios aún mayores que los conocidos por el aumento de la anoxia, el hongo de la Pyricularia Oryzae y las malas hierbas que han empeorado de manera terrible en los últimos años. Cabe recordar los graves antecedentes de putrefacción y malos olores que en años anteriores se produjeron con las aguas negras.
La Unió indica que para la campaña de este año ya no hay tiempo material de organizar ninguna otra solución a este grave problema y emplaza a la Conselleria a “que considere las graves consecuencias de no permitir quemar ordenadamente la paja en todo el parque”.
“Los arroceros no tenemos ninguna otra alternativa viable a la quema a estas alturas y es una irresponsabilidad no autorizarla, no hacer los deberes cuando toca y pese a las promesas transmitidas en su día nos parece muy peligroso”, señala Enric Bellido, responsable del sector del arroz de La Unió. En esta línea, apuesta por “realizar una quema de la paja de forma racional, espaciada en el tiempo y únicamente aquellos días en que realmente no provoque molestias, y todo tutelado por la propia Conselleria”.
Según Bellido los arroceros hemos llegado a un nivel de hartazgo que “preferimos quemar la paja del arroz dentro de nuestra propiedad que cobrar unas ayudas agroambientales que Conselleria de Agricultura no paga desde hace dos años”.