Martínez Dalmau conoce de primera mano la obra de rehabilitación de la Casa de Cultura de Quart de Poblet
El Ayuntamiento de Quart de Poblet ha recibido hoy la visita del vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, quien ha querido conocer de primera mano la obra de rehabilitación de la Casa de Cultura, seleccionada dentro del programa de la Generalitat Valenciana «Reconstruïm Pobles».
La alcaldesa del municipio, Carmen Martínez, acompañada por el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Juan Medina, la concejala de Cultura, Cristina Mora, y el concejal de Hacienda, Bartolomé Nofuentes, ha mantenido una reunión con el vicepresident y con el director general de Calidad, Rehabilitación y Eficiencia Energética, Alberto Rubio Garrido, previa a la visita de este edificio de 1896 de protección parcial. En esta, Martínez ha agradecido la gran implicación de la Generalitat con los municipios, especialmente en un momento en el que el impulso del tejido productivo resulta imprescindible ante las consecuencias derivadas de la crisis sanitaria global.
De igual manera, la alcaldesa ha explicado el firme compromiso de Quart de Poblet «para dar un paso adelante en la mejora de nuestro casco urbano en función de los criterios de desarrollo sostenible. Por ello, hemos planificado esta segunda actuación que facilitará el uso de la instalación para nuestros vecinos y vecinas y nuestras asociaciones desde una perspectiva integradora, incluyendo conceptos como la arquitectura de género».
Martínez Dalmau, por su parte, ha destacado que este programa permite el desarrollo de «actuaciones cuyo principal objeto es la recuperación de espacios públicos de calidad para la ciudadanía y que, además, son propuestas que potencian las perspectivas de género y la integración social».
En concreto, Quart de Poblet recibirá 500.000 euros para llevar a cabo la segunda fase de la Restauración de la Casa de Cultura, un edificio del patrimonio municipal de gran valor social, cultural, arquitectónico e histórico que acoge un espacio expositivo de arte, arqueológico y etnológico, un salón de actos, las dependencias municipales administrativas relacionadas con el área de Cultura, además de distintos usos sociales como aulas de formación a inmigrantes.
Conscientes del valor del inmueble y de la necesidad de realizar en él obras de rehabilitación, se estableció un plan de actuaciones dividido en cuatro fases. El Ayuntamiento ejecutó en 2018 la primera fase, con un coste de 238.815 euros, en la que se llevaron a cabo actuaciones centradas en recuperar elementos patrimoniales de gran valor, como la Torre Miramar, y en adaptar la instalación a la normativa vigente en materia de seguridad y eficiencia.
En esta segunda fase, el proyecto, seleccionado entre 600 iniciativas presentadas, es una muestra del gran trabajo desarrollado por el equipo de gobierno y del nivel de la obra que se llevará a cabo, que se enmarca dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y cumple con todos los criterios de selección demandados.
En estos, se privilegian las actuaciones que incluyen y favorecen la igualdad, la perspectiva de género, la inclusión y la accesibilidad universal; las iniciativas en las que los sectores de la población más vulnerables son los principales destinatarios o en las que incorporan criterios de sostenibilidad y eficiencia energética o que contemplen procesos participativos.
La rehabilitación
En esta segunda actuación en la Casa de Cultura el objetivo principal que se proyecta es mejorar la eficiencia energética del inmueble, mejorando la envolvente del edificio y renovando el sistema de climatización añadiendo un sistema de recuperación de calor que hace el sistema más eficiente, con lo que se conseguirá un gran ahorro energético.
Además, uno de los ejes fundamentales de la obra es la accesibilidad universal. Se ha dotado de recorrido accesible a la totalidad de la intervención con la creación de una rampa que da acceso tanto a los nuevos baños y camerinos accesibles como al propio escenario.
A su vez, se ha tenido en cuenta la perspectiva de género en la habilitación de los aseos, mediante la incorporación de cambiadores de bebé no sólo en el baño de mujeres, sino también en el de hombres. Por otro lado, la actuación de renovación de la fachada hacia la plaza trasera tiene en cuenta la mejora de la iluminación de este recoveco urbano, para evitar zonas oscuras en esta calle de menor tránsito.
Otro de los aspectos principales es el valor social e integrador del edificio. La actual Casa de Cultura tiene un programa que alberga usos sociales para colectivos vulnerables, como las aulas de formación para inmigrantes.