Meliana, 100 años de Cooperativa Eléctrica
La localidad de Meliana fue de las pioneras en poseer en su territorio una Cooperativa Eléctrica. Y es que desde el día 15 de julio de 1922 que un grupo de pioneros se planteó conseguir el fluido eléctrico para mejorar la vida del municipio hace ya más de cien años. Fue ese día que se constituyó. Su primera sede fue el propio ayuntamiento y la llegada oficial de energía eléctrica recayó en el calendario oficial el día 01 de septiembre de 1923.
La cooperativa cuenta hoy por hoy con más de 2.000 socios, que continúan, que siguen y que hacen frente a su labor. El primer trabajo de instalación y distribución, recuerdan desde la sede “se realizó con un capital inicial de 25.000 pesetas, aportado por los socios. También se recurrió a un préstamo sin intereses de 10.000 pesetas de los socios, que al año y medio de actividad empezó a devolverse”.
Historia y crecimiento
En el año 1923 se puede afirmar que prácticamente todas las casas estaban asociadas. Desde sus inicios se caracterizó por su carácter abierto y por trabajar en la consecución de dos principios fundamentales: el abaratamiento del fluido para todos los socios y la distribución por todos los hogares e industrias del término, que, sin duda, supuso un gran salto cualitativo en la vida de los habitantes y socios.
Durante la posguerra, a consecuencia de las restricciones en el suministro de electricidad que debía soportar, comienzan a desaparecer Cooperativas Eléctricas, produciéndose un período lleno de dificultades que es aprovechado por las grandes empresas del sector. Sin embargo, la de Meliana prevaleció, tanto es, que se ha celebrado sus cien años de existencia y además se ha incorporado, de una forma progresiva, a las demandas del día a día, tanto que, se ha convertido en la primera comunidad energética ya que el municipio está adherido a la creación de las comunidades energéticas locales (CIELO) uno de los instrumentos más importantes para facilitar la transición energética de los municipios a las energías sostenibles y la descarbonización de los pueblos y ciudades. En este acuerdo entró con su labor la Cooperativa Eléctrica.
La entidad renovada y modernizada apuesta por las energías verdes ya que desde hace años solo suministran a los socios energía que compran en el mercado mayorista. Esta energía, aclaran, está producida al 100% por estos sistemas de producción renovable que ahora está tan de moda. Para todo esto se ha empezado a apostar y trabajar ya con la promoción e instalación de techos solares para el autoconsumo. La cooperativa impulsa desde hace tiempo la creación de la comunidad energética local de Meliana.
El año pasado y según datos aseguran “desde el año pasado se instalaron cerca de 200 paneles de 465 w cada uno porque producen una potencia de 78,12 Kwp”.
Bodas de oro, premios y sede nueva
En 1955, la Cooperativa Eléctrica de Meliana participa en el reducido número existente de Cooperativas Eléctricas de la Comunidad Valenciana, que reunidas en Asamblea acordaron constituir la Unión Interprovincial de Cooperativas Eléctricas, como medio de defensa y para poder contrarrestar las actitudes de las empresas suministradoras.
En 1973 se celebra la boda de oro y, la propuesta de la Unión Nacional de Cooperativas, se le concedió el título de Cooperativa Ejemplar. Con esta ocasión se editó un libro que además de contar la situación de la Cooperativa aprovecha para ofrecer diferentes artículos que ponen de manifiesto la situación de nuestro pueblo desde diferentes puntos de vista.
En 1997 se inaugura el nuevo edificio de la sede social y al año siguiente, con ocasión del 75 aniversario, se edita un nuevo libro con artículos que nos hablan de la historia de Meliana, pero sobre todo de la historia de la cooperativa.
Durante estos años hasta llegar a la conmemoración del centenario, la Cooperativa ha continuado creciendo.
Actualmente está inmersa en un proceso de crecimiento, en el que ha sumado a sus actividades de distribución a través de su filial Distribuidora eléctrica de Meliana, SLU, y comercialización a través de la propia Cooperativa, la actividad de reparaciones e instalaciones eléctricas para viviendas y negocios y la actividad de instalaciones fotovoltaicas.
La creación de esta última actividad es un paso más en la apuesta a reducir el cambio climático.