Mislata consolida el MAC como epicentro de artes escénicas en la calle
Hace diez años, nació en Mislata un proyecto cultural que pretendía sacar las artes escénicas a la calle y acercarlas a la ciudadanía. Y lo hizo en un momento en que muchos festivales bajaban la persiana obligados por la coyuntura económica. Diez años después, incluyendo los dos años de parón por la pandemia, el festival ‘Mislata Art al Carrer’, más conocido como el MAC, ha conseguido consolidarse cómo uno de los acontecimientos culturales más valorados y esperados por los vecinos y vecinas de Mislata. Prueba de ello es la gran acogida de público que ha tenido esta edición, la octava, que ha contado con más de 8.000 espectadores que han presenciado los 25 espectáculos que había programados.
Los últimos días del festival concentraron el mayor número de funciones y, a la vez, las más esperadas. Los platos fuertes se iniciaron el viernes por la tarda con dos espectáculos a cargo de La Troupe Malabó, con su Karpaty, y D’Click con su espectáculo Isla, sendos de gran calidad técnica y llenos de acrobacias y malabares que hicieron disfrutar a público de todas las edades.
La maratoniana jornada del sábado empezaba por la mañana con otra cita para toda la familia en la plaza de la Morería. Gracias a la propuesta de Pop&Circ en familia, los más pequeños pudieron jugar y practicar deferentes técnicas circenses y sentirse artistas de circo durante una mañana. Y a continuación, el Hort de Casa Sendra acogía el concierto en acústico de Delafé con Marina Prades. Por la tarde, el showman Javier Ariza divertía a todo el público congregado en el anfiteatro de Felipe Bellver montado en su coche musical. Ya por la noche en la Plaza Mayor, Flotados, de la compañía David Moreno & Cristina Calleja, dejaba a los espectadores boquiabiertos con una mágica y delicada propuesta, y un piano de cola colgado a 8 metros de altura.
La última jornada del MAC arrancaba el domingo por la mañana en el parque de La Canaleta, con los niños y niñas de nuevo como protagonistas, y es que, L’Horta Teatre a través de su original propuesta, les hacían partícipes directos del espectáculo y les convertían en agricultores y agricultoras. Por la tarde, danza y circo con La Banda de OtraDanza, que llenaba de nuevo las gradas del anfiteatro situado frente a La Fàbrica. Y para finalizar, la clausura del MAC de este año corría a cargo de Cia. Maduixa y su Migrare, una poética puesta en escena con mucha fuerza interpretativa, que levantaba al público para cerrar esta octava edición del festival. El mejor broche de oro para poner punto final a una de las ediciones más participativas y que ha consolidado al MAC como un festival de artes escénicas referente de cultura accesible a toda la ciudadanía.