Moncada bendice a sus animales
Este fin de semana Moncada ha celebrado la festividad de Sant Antoni, una cita que se celebra cada año el último domingo de enero y que en esta edición ha incluido algunas novedades en su programación.
El acto más multitudinario tuvo lugar el domingo con la tradicional bendición de animales a las puertas de la iglesia de Sant Jaume Apóstol. Perros, gatos, tortugas, aves y un sinfín de especies animales aguardaron turno a lo largo de la calle Mayor para participar en uno de los desfiles más concurridos del año y recibir la consagración del párroco.
La cita también contó con la presencia de la reina de las fiestas, Paula Alabau, que acompañada de sus damas de honor hicieron entrega, junto al alcalde Juan José Medina y el resto de concejales, de algunos obsequios a los participantes como muestra de agradecimiento.
Algo más de una hora se prolongó el desfile que también contó con diversas exhibiciones ecuestres y de carruajes procedentes de pueblos vecinos de la comarca. Hasta Moncada se acercaron aficionados de poblaciones como Paterna, Bétera, Burjassot, Foios, Godella, Benifaraig y Moncada, destacando la participación del Club Ecuestre Boquera.
Reparto de calderas
Poco después de las dos del mediodía comenzó el reparto de calderas frente a la iglesia, una de las novedades que este año se ha incluido en la programación festiva y que el alcalde ha calificado como “una apuesta segura para pasar un día en familia y disfrutar de la gastronomía tradicional valenciana”. Según la Penya Sant Antoni, que se encargó de vender los tickets, el domingo se cocinaron 4 calderas y llegaron a repartirse un total de 500 raciones entre vecinos, clavarios y colaboradores.
Los festejos arrancaron el sábado con un parque infantil en la Plaza de Sant Jaume, donde los más pequeños pudieron disfrutar, desde las 11:30h hasta las 14:00h, de juegos hinchables. Y por la tarde se celebró el traslado de la imagen hasta el domicilio del clavario agraciado, sobre un carruaje y escoltado por 5 caballos. Todo ello dio paso a la quema de una hoguera en el solar de la Ermita poco después de las nueve de la noche cumpliendo así con una de las tradiciones de la festividad de Sant Antoni.