Reunión en Torrent entre la APDEF y los afectados por la compra de cuotas participativas de la CAM

La Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras (APDEF), asociación nacional que tiene como objetivo defender y proteger a los perjudicados por prácticas abusivas de bancos y cajas, se reúne hoy jueves en Torrent con afectados por la compra de cuotas participativas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) para emprender nuevas acciones legales.

 

La reunión se celebrará en la Casa de la Dona donde a partir de las 7 de la tarde se recogerá información de los asistentes para en los días siguientes atenderlos de manera personalizada. En la reunión, se atenderá también a afectados por otros productos financieros tóxicos, como acciones de Bankia, cláusulas suelo, subordinadas o preferentes. La entrada es libre hasta completar aforo.

 

La APDEF gestiona en la actualidad 116 demandas de afectados por la compra de cuotas participativas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por valor de 1 millón de euros. La asociación calcula presentar antes de final de año, cerca de medio millar de demandas por CAM.

 

El presidente de la APDEF Francesc García Rafanell, anima a todos los afectados por este tóxico a “reclamar por la vía civil ya que es posible recuperar estas inversiones. La APDEF reclamará la nulidad de los contratos de adquisición de cuotas participativas de la CAM y pedirá a la justicia que condene solidariamente a Banco Sabadell y a Fundación CAM para hacer frente al reintegro de las pérdidas económicas sufridas por los inversores», añade García Rafanell.

 

Añade, además que “estamos delante de un nuevo caso de abuso por parte de una entidad bancaria, en este caso CAM, que utilizó el dinero de sus clientes para recapitalizarse a través de un producto tóxico que afectó a más de 50.000 pequeños ahorradores”.

 

Las cuotas participativas de la CAM se empezaron a emitir en 2008. Se colocaron a 55.000 pequeños inversores y a través de su venta la Caja de Ahorros del Mediterráneo recogió 292 millones de euros. En diciembre de 2011 las cuotas participativas dejaron de tener valor y se suspendió su cotización en bolsa.

 

La CAM fue intervenida en junio de 2011 por el Banco de España y en diciembre del mismo año Banco Sabadell se la adjudicó por un euro.  Cabe recordar además que entre el Fondo de Garantía de Depósitos y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Banco Sabadell recibió en su día más de 7.000 millones de euros.

 

Sobre la Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras

 

La Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras cuenta con más de 6.000 socios y, actualmente, tiene abiertos más de 5.200 procedimientos en los juzgados españoles contra diversas entidades financieras por valor de 115 millones de euros y ya ha recuperado 40 millones. A día de hoy se han resuelto favorablemente cerca de 1.300 casos.

 

La APDEF fue la primera asociación de afectados española que reclamó a Bankia por la venta de acciones de julio de 2011, consiguiendo que la entidad restituyera extrajudicialmente el 100% del valor de éstas acciones a más de setenta de sus socios, con un valor de 1,4 millones de euros.

 

Además, APDEF ha sido también la primera asociación en ganar una sentencia contra Banco Santander por Valores Santander. APDEF atiende también afectados por preferentes y subordinadas, cláusulas suelo hipotecarias y demás productos bancarios tóxicos.

 

El perfil de los afectados atendidos por la APDEF es muy diverso, explica su presidente Francesc García Rafanell. “Jubilados, amas de casa, gente en activo… Personas a los que su gestor bancario de confianza les colocó productos tóxicos y que se sienten engañados porque recibieron una información insuficiente y bajo unas condiciones que no se correspondían con la realidad del producto”.

 

Según el presidente de la Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras, Francesc García Rafanell, “la reclamación individual y personalizada es la vía más sólida para que el pequeño ahorrador pueda recuperar su dinero, ya que las grandes demandas, las colectivas, ralentizan los procesos y se perjudica a los afectados que no ven el final del camino”.

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