Obras Públicas invertirá 2,5 millones euros en completar la vía ciclopeatonal Alboraia-Almàssera con dos pasos bajo la línea 3 de Metrovalencia
La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha iniciado el proceso para mejorar la conexión ciclopeatonal entre Alboraia y Almàssera y la seguridad en el entorno de la línea ferroviaria, así como para dar continuidad a los caminos de servicio del barranco del Carraixet mediante la construcción de dos pasos inferiores bajo la Línea 3 de Metrovalencia (FGV).
Con este objetivo, la Conselleria ha aprobado el proyecto de construcción de ‘Permeabilización de los caminos de servicio del barranco del Carraixet bajo la línea 3 de Metrovalencia y adecuación de los mismos hasta la conexión con la CV-3002’ y el inicio de los expedientes de expropiación, contratación de las obras y su dirección facultativa.
Con un presupuesto base de licitación de 2.507.263 euros, las actuaciones proyectadas por la Conselleria se localizarán en el barranco del Carraixet entre Alboraia, Almàssera y Tavernes Blanques.
El conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, ha explicado que esta actuación responde a los objetivos de «promoción del patrimonio natural y cultural y de la conexión de la población con los espacios naturales a través de sendas ciclables accesibles·, por lo que cumple las condiciones de los criterios de selección de operaciones para ser cofinanciada por el Programa Operativo del Fondo de Desarrollo Regional de la Comunitat Valenciana (Feder) de la Unión Europea.
Así, Arcadi España también ha destacado la importancia de potenciar y mejorar las vías ciclopatonales que «aunque ha sido un objetivo del Consell desde el inicio de la legislatura para avanzar en una movilidad más sostenible y eficiente, cobra ahora una especial importancia, cuando desde la Generalitat estamos trabajando en una estrategia para construir la movilidad del futuro de la Comunitat Valenciana con las particularidades tanto de los ámbitos urbanos como rurales».
Asimismo, el conseller ha subrayado que otro de los objetivos principales del proyecto es «aumentar la seguridad de ciclistas y peatones en una de las rutas ciclopeatonales más potentes de lHorta Nord, sobre todo en el tramo entre la costa y Alboraia».
Pasos inferiores
La línea L3 de Metrovalencia discurre en superficie hasta Rafelbunyol, cruzando el Barranco del Carraixet mediante un puente que cuenta con un espacio reservado en el lado este para la próxima duplicación de vía que es usado actualmente por peatones y ciclistas para cruzar el barranco. Como la línea ferroviaria interrumpe la continuidad de los caminos de servicio del barranco, gran cantidad de peatones y ciclistas cruzan a diario la vía en estos puntos.
Para conseguir que los itinerarios ciclopeatonales de este entorno se realicen de forma segura, el proyecto de la Conselleria contempla la continuidad de los caminos de servicio bajo la vía con el diseño de sendos pasos inferiores en cada margen del barranco.
En el paso de la margen derecha se permitirá el uso mixto vehículos de conservación del barranco y usuarios del itinerario ciclopeatonal, y se acondicionará el tramo del camino hasta Tavernes Blanques. En la margen izquierda se dispondrá otro paso inferior, de uso exclusivamente ciclopeatonal.
Tránsito no motorizado accesible y seguro
Con la finalidad de permitir el tránsito no motorizado de modo accesible y seguro entre los cascos urbanos de Alboraia y Almàssera, se ha proyectado una nueva pasarela peatonal que estará adosada a la actual estructura de paso de la línea ferroviaria sobre el barranco.
También se construirán pequeños tramos de sendas ciclopeatonales de conexión con los caminos existentes, de forma que el itinerario entre las dos localidades quede completo.
Un avance de este proyecto y su Estudio de Integración Paisajística han sido sometidos a información pública y participación ciudadana y tras este proceso participativo, se concluyó la redacción del proyecto integrando la mayor parte de las propuestas y observaciones realizadas.
Este proyecto mejora las condiciones de comunicación entre ambos lados del ferrocarril y redunda en la seguridad ferroviaria, ya que se reduce notablemente el riesgo de invasión de las instalaciones ferroviarias.