Paterna se afianza como ciudad Animal Friendly
Paterna ha dado un paso más para afianzarse como ciudad Animal Friendly con la regulación del acceso de mascotas a los edificios públicos administrativos y a la red municipal de transporte urbano.
A partir de mañana, con la entrada en vigor de la nueva ordenanza de Bienestar Animal que el Ejecutivo socialista aprobó el pasado mes de febrero, quedará permitida la entrada de animales domésticos a los espacios comunes de las instalaciones municipales, siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos.
Así lo ha anunciado hoy la concejala de Bienestar Animal, Merche Navarro, que ha explicado que «las mascotas podrán acceder a estos espacios siempre que vayan provistos de los medios de seguridad acordes a su tipología, como el bozal en caso de razas PPP, correa o transportín, debidamente homologados».
Además, la ordenanza contempla que las mascotas no deberán causar molestias al resto de personas que usen las instalaciones y no accederán a espacios donde se dispensen o consuman alimentos y/o bebidas.
Por otro lado, también se permitirá el acceso de mascotas a la red municipal de transporte urbano en los espacios especialmente destinados para ellos, siempre ajustándose a las normas y protocolos de la empresa adjudicataria del servicio.
En este sentido, la concejala Navarro ha afirmado que » medidas como ésta nos convierten en una ciudad que cuida e integra a sus mascotas en las actividades cotidianas, apostando por una mejor convivencia entre personas y animales domésticos».
Respecto a las medidas en materia de Bienestar Animal, la concejala también ha recordado que Paterna es uno de los municipios españoles que más dinero destina al Bienestar Animal, 6€ por ciudadano/a, y que con esta nueva Ordenanza de Bienestar Animal se aumenta la protección de las mascotas ya que, entre otras cosas, regula el registro de ADN canino, garantiza el Sacrificio Cero para todos los animales, fomenta la tenencia responsable de mascotas y regula las conductas que puedan suponer un maltrato físico o psíquico para los animales con multas de hasta 18.000 euros.