Personas con diversidad funcional crean un plano espaciotemporal de los itinerarios a pie más usados en Quart de Poblet
En torno a una veintena de personas con diversidad funcional intelectual han elaborado esta mañana un «metrominuto» de Quart de Poblet, que establece las distancias, en metros, y el tiempo, en minutos, en los itinerarios más utilizados del municipio, y, especialmente, en aquellos relacionados con los colegios, ya que en una segunda fase del proyecto lo que se persigue es que este plano espaciotemporal sirva como apoyo del camino escolar seguro. La concejala de Bienestar Social, Maite Ibáñez, ha transmitido personalmente la felicitación en nombre del Ayuntamiento a todas las personas que han hecho posible esta iniciativa, «que nos va a ayudar a complementar la información en los diferentes itinerarios escolares, dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible e Inteligente», ha explicado.
Un metrominuto es un mapa o plano sinóptico que mide las distancias y los tiempos entre varios puntos, indicando también los principales elementos de movilidad como estaciones, colegios, centros de salud, barreras arquitectónicas… El valor añadido del elaborado en Quart reside en que recoge no sólo los tiempos habituales en personas que no tienen limitaciones en su movilidad, sino también lo que tardan en cada recorrido personas con diversidad funcional intelectual con grandes necesidades de apoyo.
Se trata de una actividad diseñada desde Plena Inclusión CV con la colaboración del equipo del proyecto INSPIRA’T, desarrollado conjuntamente por el Ayuntamiento de Quart de Poblet, FEAPS Comunidad Valenciana, el patronato Intermunicipal Francisco Esteve y la Asociación Inspirando a Gente a Cambiar su Mundo (Aktúa), con el objetivo de que personas con discapacidad intelectual se conviertan en voluntarias medioambientales, a través de una formación que además les ayude a mejorar sus posibilidades de inserción laboral.
Precisamente un grupo de educadores y educadoras ambientales de Inspira’t han apoyado y guiado a los voluntarios y voluntarias ambientales, también con discapacidad, procedentes de cuatro centros: Juan de Garay, La Nostra Casa, Koynos Cooperativa y Centro Ocupacional La Torre.
Divididos en tres equipos han realizado los itinerarios establecidos, que se ha cronometrado. Además, han ido tomando nota de las barreras arquitectónicas, las posibles mejoras, heces de mascotas en aceras, etcétera, que han encontrado. El punto de encuentro final ha sido el Ayuntamiento, donde han trasladado las mediciones al plano metrominuto y se ha leído la Carta de los Derechos del Peatón, adoptada por el Parlamento Europeo en octubre de 1988.
Según explican desde Plena Inclusión, «el objetivo de la actividad es sobre todo impulsar la movilidad a pie, promocionar la salud y reducir la contaminación. La importancia del caminar en los nuevos modelos de movilidad sostenible de carácter urbano es fundamental, siendo clave a la hora de planificar configuraciones urbanas amables con el conjunto de sus habitantes».