Podem aboga por suprimir las diputaciones reforzando el poder de municipios y comarcas
Podem aboga por fortalecer el papel de los municipios, así como la cooperación entre administraciones para mejorar la efectividad de la administración y romper con «el clientelismo, la opacidad y la ineficacia de las diputaciones». Antonio Estañ, secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, ha recordado que uno de los objetivos de esta legislatura debe ser el de revisar el papel de las diputaciones provinciales, que en el territorio valenciano han sido uno de los grandes focos de corrupción y opacidad, ya que ni una sola de las tres Diputaciones han estado a salvo de los escándalos, de hecho los tres ex presidentes del PP de las tres diputaciones, Carlos Fabra, Alfonso Rus y Jose Joaquin Ripoll, han estado directamente implicados en casos de corrupción. Estañ considera que las diputaciones generan duplicidades, son económicamente ineficaces, políticamente opacas y a menudo responden a una lógica clientelar.
“Las diputaciones –señala Estañ- han ejercido como un instrumento para el clientelismo por el que los recursos locales no se distribuyen según necesidades sociales, sino por intereses de partido”. Esto ocurre debido a que las diputaciones tienen un margen elevado de gasto discrecional que ha sido usado para beneficiar a los Ayuntamientos amigos, ocasionando que recursos que provienen mayoritariamente de transferencias del Estado o de la Generalitat y que podrían destinarse directamente a los municipios que actualmente se hayan infrafinanciados, son retenidos por las diputaciones para ser repartidos en función de intereses de partido sin atender a criterios sociales. Caso, por ejemplo del famoso Fondo de Cooperación en que muchos Ayuntamientos de la provincia de Alicante han dejado de ingresar fondos de libre disposición por la negativa de la diputación a adherirse o la renuncia a integrar fondos dedicados a memoria democrática.
Hay que recordar que las Diputaciones son «organismos que se eligen por elección indirecta, no emanan directamente de la voluntad popular» por lo que se convierten en organismos que acaparan una enorme influencia sobre la vida municipal pero que en cambio no están sometidos a los mismos criterios de fiscalización y control democrático que los Ayuntamientos.
Municipalismo y comarcalización para superar las diputaciones
A juicio de Estañ, es urgente que el Consell «apueste en serio» por un cambio en nuestra administración y una ruptura con el modelo ineficaz de las diputaciones. «En el contexto actual hay que dar a los municipios una mayor autonomía financiera dotándolos de recursos adecuados y favoreciendo la cooperación entre ellos a través de la mancomunación comarcal». De este modo podrían abaratar el coste de los servicios ofreciéndolos conjuntamente y elaborar estrategias comunes de promoción social y económica adaptadas a la realidad de cada territorio. Finalmente, Estañ ha reseñado que el Consell debe reforzar la comunicación con las problemáticas locales, «el Consell debe desarrollar su propia agenda municipalista y no delegarla en las diputaciones.»
Para Podem es fundamental que las administraciones actúen de manera coordinada para evitar las duplicidades en competencias, así como asegurando criterios de transparencia y participación que resulten en una mayor eficacia y control democrático para que el dinero de los ciudadanos se use en su beneficio y no sea malgastado o vaya destinado a generar redes clientelares.