Puçol reclama a Fomento que el tren no divida la población
El ministro de Fomento, Rafael Catalá, vino a Puçol para comprobar el avance de las obras del Corredor del Mediterráneo, una infraestructura clave para el transporte de mercancías y viajeros en los próximos años. Pero en Puçol las cosas se ven de otra manera: el ferrocarril divide el pueblo en dos y se va a multiplicar el número de trenes diarios. Hace falta un plan integral que solucione la división y las molestias que genera el tren a la población.
Rafael Catalá, ministro de Fomento, estuvo en Puçol el jueves 29 de septiembre para explicar los planes del Gobierno de España respecto al corredor del Mediterráneo, al que considera “una infraestructura fundamental para el transporte de personas y mercancías, por eso no ha dejado de invertir en este proyecto en los últimos años”.
Acompañado de técnicos y autoridades provinciales, autonómicas y locales, el ministro Catalá recorrió la estación de Adif en Puçol, comprobó el trabajo que se viene realizando y expuso el plan del Ministerio de Fomento con el Corredor del Mediterráneo, insistiendo en que todos los tramos ya están licitados y algunos, como el tramo Valencia-Castellón están a punto de finalizar el tercer carril.
“No hay en absoluto restricción alguna de carácter presupuestario para que se siga avanzando en el desarrollo de esta extraordinaria infraestructura, sino dificultades de carácter técnico”, aseguró Catalá. “De hecho, en lo que llevamos de 2016 hemos invertido 4.700 millones de euros, lo que supone un 25% más que en todo el año 2015”.
Tras el saludo protocolario, el alcalde Enric Esteve le entregó un informe municipal en el que se detallan los problemas que desde hace muchos años tiene Puçol en cuanto a infraestructuras viarias, especialmente las vías del tren, que parten en dos el municipio, algo que recordó no sólo al ministro, sino también a los técnicos de Adif y al resto de autoridades a lo largo de la visita.
“Le he entregado un informe en el que se explican las diferentes infraestructuras que asfixian el desarrollo del municipio”, señaló el alcalde. “En especial, el problema más grave que tenemos es el de la vía del tren, que nos separa físicamente y socialmente, desde hace más de 35 años y con el tercer carril el problema se agravará, porque está previsto que cada año pasen entre 4.500 y 5.000 trenes con hortalizas, frutas y verduras, además de los que ya circulan de cercanías, mercancías, larga distancia y alta velocidad”.
Además de entregárselo en mano, el informe elaborado por el Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Puçol ya ha sido remitido por correo para que en Madrid conozcan de primera mano los problemas que las vías del tren originan en Puçol, que se verán multiplicados al aumentar el tráfico de mercancías y pasajeros por el centro de la población.
En síntesis, los principales problemas que genera en la población son:
—El casco urbano se encuentra dividido por dos barreras: el barranco Pasqual y el ferrocarril Valencia-Barcelona;
—No hay acceso desde Puçol a las vías rápidas estatales (autovías A-7 y V-21) que dividen el término en varios puntos;
—El tráfico de trenes aumentará hasta en cinco mil anuales, sólo de mercancías, con el Corredor Mediterráneo… y todos pasarán por el medio del casco urbano a velocidades que pueden alcanzar los 160 kilómetros por hora.
Para el Gobierno de Puçol, colocar una pancarta en el Ayuntamiento pidiendo el soterramiento de las vías fue la primera medida, para llamar la atención, pero continúa la lucha para conseguir que Puçol no sea un pueblo dividido por el ferrocarril, de ahí que se estén planteando ya nuevas medidas de movilización de los vecinos para reivindicar a todos los niveles una solución global para nuestro pueblo.
Como sintetiza el alcalde: “Vamos a iniciar una campaña por el soterramiento de las vías, recogiendo firmas entre los vecinos, pero sobre todo, por decirlo de una forma clara, vamos a ser la mosca cojonera en Madrid; se lo he reiterado al ministro, al secretario autonómico y a la consellera. Iremos a Madrid las veces que haga falta hasta que logremos una solución integral para Puçol”.