RAM
Patrimonio transformado_ Jaime Alcayde, arquitecto|
¿Se puede imaginar algo que se haya conservado 750 años? No hablamos del nombre ni del emplazamiento de una ciudad, ni del trazo de una vía de comunicación ahora transformada, ni de una tradición cultural o una lengua; hablamos de algo material. Existe una estructura que desde hace siglos ordena nuestro territorio, y ha hecho posible un paisaje característico, la huerta.
La estructura está excavada en la tierra, es bastante profunda y ancha, y muy larga, tiene 34 km. Su función principal es el transporte de agua, y lo más sorprendente es que lleva más de 750 años en uso, sin interrupciones. Lo hemos visto escrito muchas veces, en bandos municipales, en centros públicos, en bares, en pizarras: RAM. La Real Acequia de Moncada abastece de agua a los campos de cultivo de l’Horta Nord, y es el único canal de riego que toma el agua del río Turia pero que no forma parte de la Comunidad de regantes de la Vega, o lo que es lo mismo, del famoso Tribunal de las Aguas.
La RAM es una institución milenaria que ahora celebra su 750 aniversario. Sí, han leído bien. Nuestra historia, la de los valencianos, se ha escrito con el punto de partida de la conquista cristiana, y el origen gira entrono al año 1238, cuando Jaume I entró en la ciudad. Nueva religión, nuevo sistema político y sin embargo, una economía basada en la producción agraria ya existente, la islámica, cuyo sistema y mano de obra se conservará, aunque explotado bajo el nuevo orden feudal.
Cuando Jaume I llegó a València, conoció la Real Acequia de Moncada, que era profunda y ancha, y ya tenía 34 km, desde Paterna hasta Puçol. Lo que celebramos ahora es la ‘donación’ del rey en el año 1268 de la ‘acequia de Moncada’ a la comunidad de regantes, propietarios de las tierras de cultivo. Previo pago de cinco mil sueldos de moneda valenciana, los regantes pasaron a ser propietarios de la RAM y formaron la Comuna, órgano administrativo y con potestad jurídica, que desde entonces ha conservado su estructura, con acequiero mayor y 12 síndicos, representantes de las demarcaciones de riego.
Pero la acequia es milenaria, y es que ya estaba ahí antes de que se empezara a escribir la historia de los valencianos. Antes del Llibre dels Fets y del Llibre del Repartiment, antes de Jaume I. Otras historias nos explican que nuestra identidad es cristiana, es feudal, pero también es islámica, fueron ellos quienes le pusieron el nombre de acequia. Puede sonar raro, pero es que esas aguas que riegan la huerta llevan mil años corriendo desde el azud de Paterna hasta la desembocadura de Puçol.