Ramón Marí deja la política después de 33 años, 20 como alcalde de Albal

El pleno de hoy pasará a la historia de la población tras el anuncio de Ramón Marí, ex alcalde de la población, de dejar la política después de 33 años dedicado a ella, 20 años como alcalde.

Esta misma tarde Marí comunicaba a la Junta de portavoces su decisión. Lo hace, como dijo entre compañeros de partido y amigos, “cuando el tren llegue a Albal dejaré la política”. Y así ha sido, hace un par de semanas que el tren comenzó a circular por la población, y en el primer pleno después de ponerse en marcha el servicio, el que fuera uno de los alcaldes socialistas más influyentes de la provincia, ha decidido pasar página y “ser un vecino más del pueblo que quiero”.

Marí en su discurso de despedida ha explicado que “después de haber dedicado más de la mitad de mi vida al Ayuntamiento de Albal, a mi vecindario y a mi partido, haciendo política de la buena, la de los principios, la de la honestidad, la del servicio público, es hora de colgar las botas, de hacer ‘becaetas’ largas, de viajar, de andar por el campo, de leer, pero -sobre todo- de demostrar a mi familia, con tiempo, presencia y proximidad, que los quiero”.

Siete legislaturas

El exalcalde, que ya ha cumplido sus 71 años, ha agradecido el apoyo de los vecinos durante tantos años. “Gracias por esos veinte años como alcalde de mi querido pueblo, gracias a los vecinos y vecinas que durante siete legislaturas me han otorgado su confianza para poder transformar un pueblo pequeño, en un pueblo grande, que ha pasado de los 12.000 habitantes de 2003 [el primer año que goberné], a los más de 17.000 que tiene en la actualidad. Agradecido también a los que no me han votado, porque con sus críticas y aportaciones nos han ayudado a dibujar el Albal diverso que hoy todos disfrutamos. Sea como fuere, he gobernado sin sectarismos. Este es el pueblo de mis abuelos, de mis padres, hermanos e hijos, donde tuve la suerte de nacer y después dirigir”.

Ramón Marí también ha tenido palabras de agradecimiento al PSPV “por confiarme diferentes cargos orgánicos, para dejarme luchar contra la corrupción en uno de los casos más mediáticos y que ha sumado más años de prisión para los encausados, como es el caso Emarsa, que lideré con la amiga y compañera Carmen Martínez. Un partido que me situó en el frente de la delegación de los bomberos, en la Diputación Provincial. Una formación progresista que me ha dejado cumplir el sueño de servir a mi pueblo y haber podido escribir y protagonizado parte de la historia de Albal”.

Marí cuelga las botas, «pero volveré a ponérmelas para ayudar a mis compañeros y compañeras en la próxima campaña electoral. Tenemos muchas cosas todavía para hacer. Mientras tanto, si la vida me lo permite, como decía al principio, dedicaré tiempo a los míos”.