Se publica la biografía de Rodrigo Mendoza con un estudio de su biblioteca
El noble introdujo el Renacimiento en España desde Granada y Valencia
Rodrigo de Mendoza y Lemos (1468-1523) fue hijo del arzobispo de Toledo y cardenal Pedro González de Mendoza y, a su vez, nieto de Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana. Legitimado por los Reyes Católicos, su progenitor dispuso para su primogénito el marquesado del Cenete, cuya fortaleza-palacio se halla en La Calahorra (Granada), el condado del Cid, alrededor del castillo de Jadraque (Guadalajara) y las baronías valencianas de Alberic, Alcosser, Alàsquer, Gavarda y Ayora. Un patrimonio a caballo entre dos reinos desde donde Rodrigo va a articular sus acciones a partir de 1491.
Después de intervenir en los últimos compases de la Guerra de Granada y partir hacia Sicilia a las órdenes de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, volverá a Italia en dos ocasiones más. Se le considera el primer introductor de la arquitectura del Quattrocento en la península Ibérica a través de las obras de remodelación iniciadas en La Calahorra a principios del siglo XVI, para las que contrata a artífices italianos después de haber intervenido, no sin polémica, Lorenzo Vázquez de Segovia.
Probablemente, fruto de su tercer periplo italiano segestó la llegada a Valencia del Codex Escurialensis (libro de dibujos de autor, quizás perteneciente a Filippino Lippi) y de los Hernandos, pintores manchegos del entorno de Leonardo da Vinci, quienes pintaron las soberbias puertas del retablo mayor de su catedral, consideradas como el primer aldabonazo renacentista en territorio hispano. Donde aparece discretamente efigiado un noble que bien pudo ser el I marqués del Cenete.
Excepcional coleccionista, llegó a poseer una de las mayores bibliotecas de su tiempo, con cerca de 700 libros, además de numerosos tapices flamencos de temas religiosos, históricos y mitológicos, excepcionales piezas de orfebrería, instrumentos musicales, armas… repartidos entre sus posesiones.
Afincado definitivamente en el reino de Valencia al haberse enfrentado antaño al conde de Tendilla, su pariente y gobernador de Granada, así como a los Reyes Católicos, acabó domiciliándose en algunas dependencias nobles del palacio arzobispal de la capital, justo en el momento en el que estalló la Germanía, guerra civil en la que –pese a su ambigüedad y los recelos que causaba en el emperador Carlos- se convirtió en uno de sus protagonistas más destacados, apoyando a su hermano y virrey Diego Hurtado de Mendoza y al bando realista.
Finalizado el conflicto e iniciada la represión, Rodrigo falleció repentinamente el 23 de febrero de 1523, dejando huérfanas a sus tres hijas: Mencía, Catalina y María. Quienes poco después fueron legitimadas y Mencía, siendo una adolescente, ostentará en adelante el título como II marquesa del Cenete. Al fin y al cabo, quien superará a su padre como mecenas y culta humanista del Renacimiento, la cual regresará más tarde a Valencia para desposarse en segundas nupcias con Fernando de Aragón, duque de Calabria y virrey.
Tanto Rodrigo como su esposa y su hija Mencía fueron enterrados en la Capilla de los Reyes del convento de Predicadores de Valencia bajo un magnífico túmulo funerario labrado en Génova con mármol de Paros –espacio edificado para Alfonso V el Magnánimo a mediados del siglo XV, es decir en un lugar cuyo patronazgo pertenece a la realeza-, con el permiso del emperador Carlos V.
El libro El primer marqués del Cenete: Cultura y coleccionismo bibliográfico de un noble del Renacimiento (Ulleye, 2021), fruto de una tesis doctoral defendida en 2020, reconstruye por primera vez la apasionante biografía del aristócrata y estudia minuciosamente cada uno de los libros de su extraordinaria biblioteca, como se ha dicho, una de las más vastas del primer tercio del siglo XVI; además de compararla con la de sus antepasados, su hermano e hija, así como con las de otros nobles y religiosos coetáneos.
AUTORA
Estefania Ferrer del Río (Valencia, 1990) es licenciada en Filología Clásica y doctora en Geografía e Historia por la Universitat de València. Se desempeña como profesora de Secundaria y lo ha hecho también como profesora asociada de dicha universidad. Forma parte de algunos proyectos I+D de carácter estatal, mientras que sus líneas de investigación se centran en las aportaciones culturales y artísticas de los dos primeros marqueses del Cenete, el bulario valenciano del papa Benedicto XIII, las crónicas cartujanas del siglo XVII o la pintura del siglo XVI a través de Joan de Joanes; fruto de las cuales ha publicado algunos libros, capítulos de libro, actas de congreso y artículos en revistas de su especialidad.