Tavernes Blanques: la total integración de la historia del cementerio de los ajusticiados

Si pensamos en los ajusticiados nuestra mente seguramente nos lleve de golpe a la época medieval, aquella de la historia cercana al siglo XIV y aquella época de las películas épicas donde quizá los malos eran ahorcados en la plaza del pueblo delante de todos los vecinos, pero aquí en l´horta no hace falta irse tan lejos ni que nuestra mente vaya a los siglos del medievo. Más bien la historia de los ajusticiados nos lleva cerca, nada más y nada menos, que al municipio de Tavernes Blanques.

Data de 1368
A su paso por la carretera de Barcelona casi a su salida lindando con el Barranc del Carraixet y a escasos metros de la entrada principal de la localidad de Almàssera nos encontramos casi por casualidad el cementerio de los Ajusticiados.

Para muchos puede pasar desapercibido, de hecho, su estructura de parque cerrado puede incluso despistar, pero solo hay que seguir las pistas, justo delante del cementerio está la ermita de la Virgen de los Desamparados fue construida sobre un terreno que ya ocupó otro recinto funerario o lo que es lo mismo otro campo santo llamado cementerio de desamparados destinado a dar sepultura a los que morían en calles sin que su cuerpo fuera reclamado por nadie.

El cementerio de los ajusticiados según la historia de Tavernes (estudios de Pepe Messeguer) no fue un lugar solo de sepultura, sino también de muertes preparadas con horcas de las que colgaban los ajusticiados donde sus cuerpos o bien caían o quedaban expuestos al aire libre hasta que se consumían…

La horca
Antes de este lugar, los ahorcamientos se producían en plena plaza del Mercat, pero ello suponía que los vecinos no fueran a comprar ni mercancía de verduras ni fruta, ni carne. Es por eso que se buscó otro lugar, el ahora existente, cerca del barranco para evitar el hedor u olor de los cadáveres…se data de 1.368 su existencia. El recinto tenía y tiene unas características de 326 metros cuadrados siendo las dimensiones de sus 4 tapias de 23 metros la fachada principal y de entre 11 y 19 metros las laterales. En medio del centro de dicho recinto figura desde 1985 una cruz sobre un pequeño montículo.

Fue cuando el ayuntamiento de Valencia desistió al cuidado de él y la Cofradía de la Mare de la Virgen de los Desamparados de Tavernes se hizo cargo allá por el año 1416 y hasta la actualidad. De hecho a día de hoy y aunque hayan pasado más de 180 años desde que el último condenado fuese sepultado en el cementerio, sigue siendo esa misma cofradía la que se ocupa del cuidado y mantenimiento del pequeño jardín bajo en el que descansan los difuntos. Ilustres nombres son los que allí fueron enterrados. El general Elio, capitán general de Valencia, ejecutado en 1822 tras el triunfo de la Revolución Liberal. También se encuentran los restos de José Romeu, guerrillero saguntino y comandante de los Batallones de Milicia Urbana de Murviedro durante la Guerra de la Independencia y ajusticiado en 1812 entre muchos otros y por supuesto que entre los condenados también se encontraban delincuentes, pero bien es cierto que para algunos su único delito fue el de rechazar una doctrina impuesta o simplemente poner en duda lo establecido.

Urbanización La Casera
Con toda esta historia a las espaldas el ayuntamiento de Tavernes Blanques ha conseguido después de 3 años que ésta zona quede totalmente integrada en lo que es el municipio (ya que era un espacio que distaba de su núcleo urbano de la zona norte).

El nuevo espacio conocido como urbanización La Casera ya está totalmente incluido. Esto ha supuesto la regeneración de la zona y la creación de un espacio público, situado al lado del Barranc del Carraixet. Además, con la recepción de esta obra, se desbloquea la finalización de los edificios previamente construidos en la zona. En palabras de la Alcaldesa de Tavernes Blanques, Mari Carmen Marco: “Por fin se pudo dar en 2017 una solución al bloqueo que ha tenido este PAI paralizado debido a la crisis de la construcción, ahora lo cuidamos y mantenemos todos los vecinos en perfecto estado y como no, se incluye aquí la historia del Cementeri dels Ajusticiats”.