Torrent comercial respalda las movilizaciones de agricultores, pescadores y autónomos y anuncia que podrían sumarse a las propuestas
La Asociación Torrent Comercial, integrada por autónomos, comercios y Pymes e integrada en la Unión Gremial, quiere trasladar su apoyo a las movilizaciones de los colectivos de agricultores, pescadores y autónomos que durante estos días están organizando en distintos lugares de Valencia, la Comunidad Valenciana y otros lugares de España por considerar sus demandas justas, según ha afirmado el presidente de la asociación, Marco Konjevic, tras analizar las distintas reivindicaciones.
La asociación hace público su apoyo justo en el día que centenares de tractores tiene previsto recorrer distintas vías de la ciudad de Valencia desde varios puntos de la provincia acabando la marcha en el puerto de Valencia.
“El comercio mundial y la globalización no puede ni debe conllevar la ruina económica de nuestros
sectores productivos; en particular de los autónomos, comercios, pymes y sus familias. Consideramos inaceptable el daño intrínseco que esta situación supone para nuestro Producto Interior Bruto (PIB), el sostenimiento del Estado del Bienestar, la generación de empleo, la recaudación de impuestos, el endeudamiento del Estado y, por ende, el daño a la calidad de los servicios públicos”, ha comentado el presidente de la organización torrentina que agrupa a medio centenar de miembros.
Konjevic, dice que “además de respaldar a nuestros compañeros agricultores y pescadores instamos a
nuestra clase política a tomar acuerdos en defensa de nuestros tejidos productivos y sus familias,
aunque ello implique anular y/o modificar los acuerdos comerciales exteriores existentes” y ha agregado que “nuestro colectivo estudiará sumarse a las protestas si la situación no mejora”.
Finalmente, el presidente de Torrent Comercial ha respaldado las posturas de AVA-ASAJA, La Unió y
demás colectivos convocantes de las protestas recordando que estas asociaciones piden al Gobierno de España y a la Unión Europea “realizar un cambio en sus políticas, colocando la agricultura europea como prioridad por encima de las regulaciones medioambientales. Se deben poner en marcha medidas para frenar los abusos comerciales y los bajos precios, incluyendo el estricto cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria con la prohibición de la venta a pérdidas y un seguimiento riguroso de su aplicación.
Además, de un mayor control fitosanitario de las producciones procedentes de países terceros y contra los acuerdos de la Unión Europea”.