Transforman en Mercavalencia la paja de arroz en compost para jardinería y agricultura
La Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Mercavalencia y el Ayuntamiento de València han puesto en marcha un proyecto de compostaje para gestionar los residuos de la paja del arroz.
El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Fran Quesada, acompañado por la directora general de Desarrollo Rural y PAC, Maite Cháfer, y los concejales de Agricultura, Consol Castillo, y de Comercio, Carlos Galiana, del Ayuntamiento de València, ha visitado la planta piloto de compostaje de residuos orgánicos y de paja del arroz situada en las instalaciones de Mercavalencia.
Fran Quesada ha explicado que ambas administraciones «están trabajando conjuntamente desde principios de este año en un proyecto piloto que tiene por objeto mezclar la fermentación de restos orgánicos que genera este centro agroalimentario con parte del banco de paja del arroz de la Albufera».
El secretario autonómico de Medio Ambiente ha señalado que con la puesta en marcha de esta experiencia se consigue un doble objetivo. Por una parte, evitar la quema del subproducto del arroz, como es la paja. Por otra, que los restos orgánicos de las empresas ubicadas en las instalaciones de Mercavalencia no acaben en vertederos, «obteniéndose un compost excelente para la jardinería y la agricultura».
«Es un claro ejemplo de economía circular y constituye una buena oportunidad para la gestión la paja del arroz, además de una notable mejora en la gestión de residuos de Mercavalencia», ha destacado Fran Quesada, así como la capacidad de esta planta de compostaje para el tratamiento de 300 toneladas de paja y 200 toneladas de restos de cultivos y frutas.
El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático ha apuntado que desde que se puso en marcha el proyecto de compostaje experimental, hace ahora dos meses, «se están consiguiendo los objetivos esperados y se están abriendo líneas de investigación en el compostaje de subproductos orgánicos, no sólo por su importancia y necesidad en el campo valenciano, sino también porque la normativa europea nos conduce a que cada vez se recicle más y se den soluciones económicas y viables al sector agrario».