Túneles y garajes centran el operativo para la recuperación de cuerpos
La riada del 29 de octubre a su paso por las poblaciones de Torrent, Catarroja, Picanya, Paiporta, Catarroja, Albal, Massanassa, Aldaia y Sedaví arrasó todo a su paso. Miles de conductores llegaban a esas horas a sus domicilios, el agua les cogió conduciendo.
Los municipios se quedaron sin luz, totalmente a oscuras nadie se podía imaginar la magnitud de la catástrofe. En los coches amontonados se encontraron víctimas, también supervivientes, ayer El Meridiano informó en primicia de la aparición de una mujer en Benetússer con vida después de estar tres días atrapada en su vehículo en plena calle de la población.
El amasijo de coches en algunas zonas se ha ido retirando para depositarlos en descampados, y ahora la búsqueda de vecinos y vecinas de la comarca se centra en los túneles donde todavía hay más de un metro de agua y en los garajes.
Ayer en Alfafar sacaban los últimos coches que había en el túnel entre esta localidad y Benetússer, después un equipo de bomberos inspeccionaba la zona para ver si habían víctimas mortales.
Los garajes son ahora el punto de donde los equipos de emergencias centran sus esfuerzos. Muchos vecinos fueron sorprendidos por el agua cuando bajaban a sacar sus coches de los garajes. Según ha explicado, Eva Sanz, alcaldesa de Benetússer, “han venido bomberos con pequeñas lanchas y se han metido en varios garajes, a través de una cámara han podido comprobar la situación de varios aguajes que aún están anegados de agua”.
La probabilidad de encontrar víctimas mortales es muy alta en los garajes particulares como en los garajes de los dos centros comerciales de MN4 y Bonaire.