UGT exige a Educación «medidas inmediatas» para solucionar los problemas del servicio de transporte escolar de los Centros de Educación Especial
El sector de Enseñanza de UGT Serveis Públics del País Valencià ha exigido a la Conselleria de Educación «medidas inmediatas» para resolver los problemas que continúan produciéndose en el servicio del transporte escolar de los Centros de Educación Especial (CEE).
UGT insta a los responsables públicos a «dar la cara y explicaciones» sobre el grave accidente sufrido el lunes por un alumno con necesidades educativas especiales y su madre al frenarse el sistema de la rampa de un autobús de transporte que da servicio al Centro de Educación Especial (CEE) de la Encarnación de Torrent (Valencia).
El sindicato recuerda en un comunicado que la Conselleria de Educación es la responsable de seguimiento del contrato público a la Empresa Monbus y, por lo tanto, «debe poner soluciones».
Considera asimismo que el Gobierno autonómico debe garantizar de una forma u otra el transporte digno al alumnado de estos centros y «más allá de las sanciones a la empresa (que tienen que producirse) hay que resolver el problema de forma práctica e inmediata».
UGT ha mostrado su apoyo a las familias y a las AMPA de los centros afectados por «el trato indigno e irresponsable recibido como consecuencia del mal servicio prestado, así como al personal docente y los trabajadores y trabajadoras explotados de la empresa».
Además, suscribe el comunicado del AMPA del centro de Torrent y su reivindicación de un transporte digno para el alumnado con necesidades especiales.
Denuncia que la Conselleria de Educación «ha fallado y ha mostrado una grave indolencia y desidia frente a una irresponsable empresa que perjudica gravemente al alumnado».
Lamenta además que el pasado jueves, durante la concentración convocada por la Fampa a las puertas de Conselleria de Educación, el conseller Jose Antonio Rovira saliera, junto con otros altos cargos, a hablar con las familias afectadas, «pero se marcharon sin dar ningún tipo de solución y negando la existencia de disfunciones del servicio».
Para UGT es lamentable que estas deficiencias se hayan confirmado pocos días después con daños físicos a un alumno y a su madre por un accidente que nunca tendría que haber sucedido.
Denuncia que, frente al negacionismo de la Conselleria de Educación, la situación es de autobuses en malas condiciones y con elementos de peligrosidad, retrasos, transporte sin adaptar y sin monitoras a bordo, así como explotación laboral y malas condiciones.
Advierte además de «presuntas amenazas de la empresa a los conductores y a las monitoras».
«Se trata de un día a día que la Conselleria de Educación tolera para los niños y niñas con necesidades especiales, lo que implica un severo perjuicio a sus derechos y calidad de vida, ya que incluso impide que acudan a la escuela», concluye el sindicato. EFE