Un informe sobre la ampliación de la V-31 alerta del aislamiento de poblaciones y áreas comerciales
Un informe, encargado por los municipios de L’Horta Sud afectados por la ampliación de la V-31 o Pista de Silla que tiene prevista realizar el Ministerio de Transportes, ha alertado sobre las consecuencias de la eliminación de salidas contemplada en el proyecto, que serían el aislamiento de las poblaciones colindantes y la saturación de las vías de servicio de la autovía, con los consiguientes perjuicios para los habitantes, los centros comerciales y las industrias de la zona.
Las conclusiones de este informe, que fueron dadas a conocer en una reunión convocada recientemente por el vicepresidente de la Mancomunitat de l’Horta Sud y alcalde de Sedaví, José Cabanes, en la que participaron representantes de los centros comerciales de Alfafar, Massanassa y Sedaví, así como de las industrias ubicadas en la zona, además de los alcaldes de los municipios afectados, han propiciado que todos ellos hayan vuelto a mostrar su rechazo a la modificación de la V-31, tal como está planteada en el borrador del proyecto del Ministerio.
Cabanes ha expresado el sentir de todos ellos señalando que «estamos muy preocupados, ya que la eliminación de salidas en la V-31 aísla a los municipios que lindamos con la vía, con el perjuicio económico que ello supone para la industria y los centros comerciales, que son fuente de riqueza y de puestos de trabajo para nuestros vecinos».
En el citado informe se asegura además que “la reducción de salidas de la V-31, planteada en el borrador del proyecto de modificación del Ministerio de Transportes, provocará un aumento de la circulación por las vías de servicio y un incremento de las posibilidades de colapso de estas vías, fundamentales para el acceso a los centros comerciales y a los municipios”.
Un proyecto cuestionado
La ampliación de la V-31 es un proyecto que viene siendo muy cuestionado desde el principio por los municipios afectados, quienes han manifestado reiteradamente su rechazo al modo en que está planteado por el Ministerio, lo cual se ha materializado en la presentación de alegaciones. Una postura a la que se ha sumado el propio Consell de la Generalitat Valenciana.
Ya a finales de 2017, en la fase inicial del proyecto, la entonces consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, señaló que “no es posible que el Gobierno de España siga diseñando carreteras del siglo pasado, donde no se contemplan alternativas ni otros modos de movilidad y donde se da prioridad absoluta al tráfico rodado», y exigió que se escuchara “a la Generalitat Valenciana, que es la que tiene competencias en materia de ordenación del territorio, y a los municipios afectados, que son los que conocen mejor la realidad en la zona”.
Asimismo, criticó que el proyecto del Ministerio no presentaba alternativas, y contemplaba una única propuesta de ampliación, incumpliendo así la Ley de Evaluación Ambiental que obliga a contemplar las principales alternativas y un análisis de los potenciales impactos, priorizando el tráfico rodado sin considerar ningún otro tipo de movilidad.
Ferrocarril de cercanías
Igualmente, aseguró que se incumplían en el proyecto las directrices mundiales, estatales y autonómicas para la disminución del tráfico y la potenciación de la intermodalidad, poniendo como ejemplo que no se contemplaba la línea de ferrocarril Silla-València, con los servicios de cercanías C-1 València-Gandia y C-2 València-Xàtiva-Moixent, que discurre de forma paralela a la V-31, e indicó se podrían plantear soluciones que faciliten y mejoren la conexión de los diferentes modos de transporte, como aparcamientos disuasorios o mejorar los accesos viarios a las estaciones.
Además, destacó que no se había contemplado ningún tipo de itinerarios no motorizados, como nuevas pasarelas ciclopeatonales, ni tampoco reducciones de velocidad variables según el tránsito, instalaciones de radares, carriles exclusivos según franjas horarias, vías reservadas o mejoras para el transporte público.
Eje clave metropolitano
La autovía V-31 es un eje clave del área metropolitana de Valencia, que soporta un elevado tránsito de vehículos, más de un 6% de ellos pesados, y que viene registrando desde hace muchos años saturaciones de tráfico y atascos en horas punta. Su margen izquierdo está totalmente urbanizado y en el derecho se halla el Parque Natural de la Albufera, con campos y caminos agrícolas. Los municipios afectados por el proyecto de su ampliación son Albal, Alfafar, Benetússer, Beniparrell, Catarroja, Massanassa, Sedaví, Silla y València.
El proyecto del Ministerio contempla mejoras funcionales de seguridad vial y capacidad de la autovía en un tramo de 10 kilómetros, desde Silla a la entrada a València y las conexiones con la V-30, así como mantener tres carriles centrales en cada sentido y añadir dos carriles adicionales laterales de tipo colector-distribuidor, que se conectarán con el central a través de unos “transfers”.