Un paciente denuncia «maltrato verbal» de un médico del centro de salud de Albal
En los últimos tiempos se vienen realizando campañas para concienciar a la sociedad sobre el aumento de los casos de trato irrespetuoso y desconsiderado, e incluso de agresiones físicas, a los médicos y personal sanitario por parte de pacientes. Sin embargo, también se da algún caso, aunque aislado, a la inversa. Esto es lo que le ha ocurrido a un paciente del centro de salud de Albal, que ha denunciado el «maltrato verbal» de un médico al acudir a su consulta para pedirle una receta.
Como consecuencia de la actitud del facultativo, el paciente decidió presentar una queja ante la dirección de Atención Primaria por el “maltrato recibido”, asegurando que “no es de recibo que un médico trate de una forma tan negligente a un paciente que le ha tratado en todo momento con el respeto que se merece”.
El paciente ha explicado que el incidente se produjo cuando acudió al centro de salud, un sábado por la mañana, para pedir una receta que sustituyera a la que un médico suplente le había extendido de forma errónea el día anterior, ya que el producto recetado lo necesitaba ese mismo día. En recepción le indicaron que los sábados no se hacían recetas para tratamientos crónicos, aunque, ante su insistencia, lo remitieron al único médico que había en ese momento, ya que los sábados por la mañana sólo hay un facultativo y de forma rotativa cada semana.
Una vez en su consulta, según ha denunciado el propio paciente, se encontró con que el médico que estaba ese día lo recibió hablándole de mala manera, faltando al respeto e increpándole precisamente por haber insistido en que se le hiciera la receta, aunque, finalmente, se la extendió a regañadientes.
Atención en los sábados
Tras lo ocurrido, el paciente no sólo presentó la reclamación ante la dirección de Atención Primaria, sino que se propuso confirmar si los sábados no se podían hacer recetas para tratamientos crónicos, pese a tener la evidencia de que, aunque fuera así, la actuación del médico no dejaba de ser un “trato vejatorio”, por lo que pidió información a la coordinación del centro de salud.
Y fue cuando se encontró con la sorpresa de que tal limitación no era cierta. Además de que la atención a los pacientes en los sábados es como la de cualquier día de la semana, con la única salvedad de que sólo hay un facultativo, diferente cada sábado, resulta que, en el caso de las recetas, y precisamente por esa salvedad, sólo “se recomienda” a los pacientes que para pedirlas acudan a su correspondiente médico entre semana. Pero, al mismo tiempo, se recalca que si, “por causas razonables, el usuario necesitara algún tratamiento y no fuera posible posponer la prescripción, se realizarán de igual manera [las recetas], siempre velando por las necesidades de los pacientes”.
Por su parte, la dirección de Atención Primaria envió al paciente un escrito de disculpas por lo sucedido.