Un reto que se llama Alboraya
Modesto Martínez
Concejal del PP del
Ayuntamiento de Alboraya y diputado provincial
Quiero aprovechar la oportunidad que me brinda El Meridiano para explicar en qué ando metido, o más metido si cabe, durante los últimos meses. Hace ya mucho tiempo que tengo marcado en el horizonte un nombre: el de una gran ciudad del área metropolitana; el de un municipio de l’Horta con unas singularidades únicas; el de mi pueblo. El lugar donde crecí y donde quiero vivir. Los que conocéis sabéis de mi pasión por Alboraya.
Tengo desde muy joven la inquietud vital de participar en los asuntos públicos. La inquietud de poder contribuir a hacer de Alboraya un lugar mejor. Veo con preocupación que el equipo de gobierno municipal está agotado y es fácil comprobar que apenas existe un proyecto definido para el municipio más allá de un lánguido quehacer que no pasa de la marcha instalada en el día a día. La Comunitat Valenciana, la ciudad de Valencia y por ende el área metropolitana una vez superada, Dios quiera que lo antes posible, la crisis del Covid 19 se enfrenta a un reto de transformación y recuperación que será determinante para el futuro más inmediato de la próxima década. Yo no me resigno a que Alboraya continúe siendo invisible en su entorno geográfico, no me resigno a que siga aislada fruto de la parálisis de una gestión poco ambiciosa satisfecha únicamente con la única política de salir del paso de los asuntos que vayan surgiendo.
Mi amor por mi gente y por las posibilidades y aspiraciones de mis vecinos y de la localidad, me han llevado a dar un paso adelante que afronto como un reto personal y colectivo. Tengo la firme convicción que, desde el Partido Popular, tenemos mimbres para elaborar un proyecto con garantías de éxito construyendo una alternativa ilusionante para una ciudad, Alboraya, que merece estar al frente de la recuperación económica y social por la que estamos trabajando. Juntos. Con la aportación de todos aquellos que quieran acercarse a este proyecto. Un proyecto abierto e integrador para los que alguna vez se han sentido identificados con nosotros. Tenemos la oportunidad de comenzar esta alternativa de cambio a la que estamos llamados. Y así también lo están todos aquellos Alborayenses que más allá de opiniones o cuestiones ideológicas tengan una sincera voluntad de participación en los asuntos municipales. Por eso desde esta tribuna os convoco a un reto que se llama Alboraya. Hago un llamamiento a todos aquellos que queréis que Alboraya deje de ser invisible, que tenga un peso específico en su entorno y que estáis decididos a que nuestra ciudad, sin excepciones, forme parte de una recuperación que sólo es posible con el cambio en 2023 que empieza ahora. Es necesario reactivar Alboraya.