Una nueva vida para L’Hort de Trénor de Torrent
El Ayuntamiento de Torrent, con el objetivo de poner en valor el pasado histórico de la ciudad y darlo a conocer a sus vecinos, va a iniciar la restauración de la antigua capilla de L’ Hort de Trénor, cuyo conjunto arquitectónico fue declarado Bien de Interés Cultural por la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Consellería de Cultura.
La finalidad de esta intervención es utilizar este espacio para la realización actividades culturales de carácter municipal. Para llevar a cabo este proyecto, el consistorio ha solicitado la adhesión de la financiación de la obra al Fondo de Impulso Económico del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Esta infraestructura es una capilla-oratorio de estilo neogótico, algo heterodoxo, unida a la antigua casa de los Trénor por un corto corredor. Dispone de una planta cuadrangular cubierta por un tejado de vertientes, coronado por una linterna octogonal y rematado con un afilado capitel. Además, posee una cornisa moldurada con crestería que limita el tejado de teja plana escamosa y da lugar a un pináculo en cada uno de los ángulos.
Durante la primera fase de estudio, se llevará a cabo un análisis pormenorizado del inmueble para recavar datos históricos, técnicas de construcción, materiales empleados, así como los métodos de conservación que han sido utilizados a lo largo del tiempo. Este estudio permitirá establecer los criterios de intervención atendiendo al valor histórico, artístico, arquitectónico y sociológico del bien.
Una vez finalizado el estudio, se llevará a cabo la rehabilitación de la capilla. Se ha establecido como criterio principal la conservación del inmueble en el estado más parecido posible a su concepción original. La primera parte de la rehabilitación tiene como objetivo eliminar todos los elementos ajenos a la capilla que se encuentran en mal estado para recuperar los elementos que se puedan reutilizar y reproducir, o reconstruir aquellos que sean imposibles de salvar.
Una vez finalizado este proceso, se podrán los medios necesarios para la consolidación del inmueble reforzando tanto la cimentación como la estructura. Además, los trabajos se centrarán en la recuperación de las tejas de las cubiertas para su recolocación posterior, una vez reconstruidos los tableros de los faldones en todos los paños de la cubierta. Para finalizar la recuperación de la capilla-oratorio se restaurarán y restituirán los elementos ornamentales.
Antecedentes históricos de L’Hort de Trénor
La primera mención histórica que se conoce de lo que actualmente conocemos como L’ Hort de Trénor se refiere al emplazamiento de un edificio religioso perteneciente a la población de Torrent: la capilla llamada de Mont Sió. El 4 de diciembre de 1596, el arzobispo y Virrey de Valencia, Juan de Ribera, aprobó la instalación de un convento de religiosos franciscanos. Después de la desamortización de Mendizábal en 1836, una parte de los terrenos que comprendían esta zona fueron a subasta pública y adquiridos por el conde de Montesinos. Con el tiempo, las dependencias del convento se han dedicado sucesivamente a casa de beneficencia, casa de la Guardia Civil, y escuelas, hasta que en el año 1889 se instalan los terciarios capuchinos. Años después, los terrenos son adquiridos por la familia Trénor, de los cuales coge el nombre con que es conocido el huerto en la actualidad.
En los años 60, la familia quiso urbanizar estos terrenos y se extendió entre los vecinos de Torrent el deseo de que una parte de este jardín fuera transformado en parque. Finalmente, en 1982 se realiza una cesión de uso al Ayuntamiento de Torrent de una parte de estos terrenos para que fueran utilizados como parque público. Los terrenos cedidos comprendían los edificios de la casa de campo, la capilla, las caballerizas, la habitación de los caseros y otras dependencias que pasaron a convertirse en uno de los iconos históricos, culturales y medioambientales de Torrent y de la comarca de l’Horta Sud.
Esplendor botánico a la vista de todos
La recuperación y reforma de l’Hort de Trénor en 2011 supuso el retorno del esplendor botánico del entorno, el cual había estado abandonado durante décadas.
El proyecto tuvo como finalidad preservar todos los elementos que configuran el parque en dos vertientes: cultural y botánica. Por ello, se tuvo en cuenta las posibilidades de potenciar el uso del parque, su valor como colección botánica y su entorno paisajístico con fuerte impronta cultural (Bien de Interés Cultural) que son fundamentales tanto para la ciudad de Torrent como para el conjunto de la comunidad. Siendo el objetivo principal recuperar, con la máxima fidelidad posible, la trama histórica de l’Hort, abandonada durante décadas.
La reforma integral del parque se centró en diferentes actuaciones como la eliminación de plantas invasoras para recuperar su trama histórica, la instalación de un invernadero con una zona didáctica destinada a grupos de escolares que, a través de talleres que se realizan prácticamente todas las semanas del año, conocen el valor botánico del parque. Además de un huerto de reproducción de plantas, donde se explica la riqueza del jardín que sirve de aprendizaje para los más pequeños de la ciudad. A su vez, se recuperaron las canalizaciones que recrean lo que anteriormente era el antiguo huerto. También se puso en valor el tradicional estanque y la cascada, construyéndose un segundo estanque. Además se habilitó una gran zona del césped para el disfrute de los ciudadanos y ciudadanas.
A nivel botánico, se crearon cuatro zonas representativas de la flora de la Comunitat, como son el carrascar de la Font Roja, el Sabinar Mixto del Rincón de Ademuz, El Pinar Marítimo de la Devesa del Saler y el Alcornocal de la Sierra Espadán. A su vez en uno de los laterales del parque se dedicó a la plantación de árboles frutales. De esta manera, se recreó la vegetación rupícola en la zona de la Muntanyeta con especies características de rocalla. Así como también la recreación de un espacio de bosque de ribera como continuación del curso de agua que se inicia en la cascada.
Además, se incorporaron algunos ejemplares representativos de la vegetación de la ribera como sauces, chopos, fresnos y olmos. En total cerca de 300 especies conforman este jardín botánico que con su riqueza y valor medioambiental ya es un referente en la comarca.