Vamos hacia el cambio real
El suspenso del Botànic ha sido tan estrepitoso que no hay posibilidad de enmienda ni aunque agotaran todas las opciones de recuperación posibles. ¿Se acuerdan del “muy deficiente”? Pues esa nota les pondría yo sin temblarme el pulso, el “insuficiente” se queda corto.
¿Por qué?
Porque han jugado con uno de los pilares fundamentales de la sociedad: la educación. No solo no han resuelto el problema de los barracones, 13.823 escolares siguen en ellos, sino que han arrebatado la libertad de los padres para escoger en qué lengua quieren escolarizar a sus hijos. Han tratado de imponer un modelo manipulador y peligroso para el futuro de nuestros hijos.
Porque han engrosado la Administración ideando consellerias como la de Transparencia: más gasto y menos eficiencia. Pue esta conselleria vale, por decir algo, para hacer cumplir la ley, ¿se imaginan un ministerio para hacer cumplir la Constitución? Absurdo, ¿no? Pues el mismo disparate.
Porque la media de las lista de espera para ser operado se sitúa en 120 días. Y no hablemos del follón de Montón con el Hospital de la Ribera entre otras pifias, que habremos de resolver cuando lleguemos a la Generalitat.
Porque no han ayudado a los autónomos ni a las pymes. Siguen con la misma burocracia y con la misma carga impositiva, siguen con las mismas barreras para prosperar y generar riqueza y empleo.
Porque el campo valenciano sigue agonizando y no han hecho absolutamente nada para rescatarlo. Ah, ya, que venían a rescatar personas, y ¿qué son “els nostres llauradors”? Si es que no han rescatado ni a nada ni a nadie. Bueno, sí, han rescatado la fórmula del fraccionamiento de contratos, eso que se hace para no hacer concurso y dar las contrataciones a los amigos.
Y suma y sigue…Muy deficiente, irrecuperable.
Ante tal suspenso solo cabe un cambio real ya. El cambio que propone Ciudadanos. Llevamos años trabajando en un proyecto moderado y de centro. Basado en la libertad y en la igualdad. Con el objetivo de adelgazar la Administración para hacerla más eficiente y eficaz; de eliminar el gasto superfluo para destinarlo donde hace falta realmente: Educación, Sanidad y Servicios Sociales, y de rebajar los impuestos y acabar con la burocracia para respaldar a los autónomos y dinamizar la economía.
Nos avala la gestión en los municipios donde hemos gobernado y nos avala la oposición útil en aras del acuerdo y el interés general. No podemos perder cuatro años más. Es necesario un cambio real ya. Vamos, ciudadanos.