Vecinos y padres se movilizan por el posible cierre de la guardería católica de Bonrepòs
Más de 1200 firmas se han recogido en apenas tres días. Vecinos, y padres y madres de los alumnos del Centro de Educación Infantil Nuestra Señora del Pilar de Bonrepòs i Mirambell se están movilizando ante el posible cierre de la guardería.
La Escuela lleva abierta más de 50 años en la población. Se trata de un centro concertado con la Conselleria de Educación y dirigido por las Hermanas Misioneras de la Divina Providencia, auxiliares de la parroquia (dependiente del Arzobispado de Valencia). Actualmente asisten al centro 43 niños de edades comprendidas entre 0 a 3 años y además de la dirección, que la asume una hermana de la Institución, hay 8 trabajadores. Hasta la fecha no se ha registrado ningún incidente.
Sin embargo, las cuentas bancarias del Centro de Educación católica han sido bloqueadas. Según explican fuentes cercanas al centro “el Arzobispado ha nombrado unos comisarios que han intervenido las cuentas. Las hermanas se dieron cuenta de ello al hacer el pago de las nóminas de los trabajadores y ver que no tenía acceso a las cuentas bancarias”.
Según explican estas fuentes, “nombrar comisarios sin que haya habido ningún incidente es una medida muy exagerada. Lo que creemos que está pasando es que como la Institución vive horas bajas, actualmente sólo hay una hermana y una novicia, creemos que el Arzobispado quiere disolver y gestionar las propiedades de la Institución, entre las que se encuentra la guardería”.
Ante el retraso del pago de las nóminas y la actual situación de comisionado de la Institución los trabajadores, y los padres y madres de los alumnos del centro han emprendido una campaña de recogida de firmas. También responsables municipales del Ayuntamiento han mostrado su apoyo a las hermanas destacando la gran labor que han realizado desde que se fundó la orden en 1944 y se instalaron en la población de Bonrepòs i Mirambell.
Por otra parte, según ha explicado a El Meridiano la abogada de las hermanas, María Pilar Roselló, “la intención de las hermanas es hablar con el Arzobispado con la esperanza de reconducir la situación y que la guardería siga siendo gestionada como ha sido desde sus inicios por las Hermanas Misioneras de la Divina Providencia. Las hermanas no quieren entrar en ningún tipo de polémica, si bien es cierto, que cuentan con un gran apoyo por parte de padres y madres de los alumnos y de los vecinos del municipio”.
La institución de las Hermanas Misioneras de la Divina Providencia, auxiliares de la parroquia llegó a tener un número importantes de hermanas. Actualmente quedaban dos, justo en el día de hoy ha fallecido una hermana de edad muy avanzada. Con lo que en la actualidad queda una hermana, la hermana Rosa muy querida en la localidad, y una novicia.
Además de la Escoleta, las hermanas que quedan en la actualidad se dedican a visitar a los enfermos, participan en la catequesis y reparten la comunión en la parroquia de la población