Vía Heraclia y Pau Sarrió recuperan la Nit d’Ànimes de Alaquàs
Vía Heraclia y Pau Sarrió, campanero de la Catedral de Valencia, llevaron a cabo la noche de ayer la sexta edición de la Nit d’Ànimes, recuperando así una tradición que se llevaba a cabo la noche del 1 al 2 de noviembre en Alaquàs. «Una noche en la que las almas del purgatorio de nuestros difuntos vuelven a casa. Tradicionalmente, en torno a estos días, hay una serie de costumbres que se han ido perdiendo y nosotras intentamos su recuperación.», cuenta Susana Lázaro, de Vía Heraclia, que junto con su compañera, Eva María Martínez, recrean y ayudan a conocer parte de nuestra historia y costumbres.
La celebración de la Nit d’Ànimes en Alaquàs, era curiosa, se realizaba algo parecido al Halloween que hoy conocemos. El campanero tocaba las campanas de forma manual, haciendo que sonara el toque a Difuntos. Entre toque y toque, iba por las calles del municipio llamando a las puertas diciendo una frase, que no tenía sentido y se hizo popular: «El queixalet podrit a la vora del llit». Las personas que habrían la puerta de su casa, a cambio le daban alguna limosna, que se convertía en un sobresueldo para el campanero, pero que también dejaba en la iglesia para que el párroco rezará por las almas de los difuntos.
Pau Sarrió, el joven campanero de la asociación de campaneros de la Catedral de Valencia, ahora se sube al campanario para recrear lo que hacía el último campanero de Alaquàs, Mariano «Terreola» de apodo, o el tío Marianet, antes de electrificar los campanarios, y recrea esta costumbre ya perdida.
Respecto a cómo se desarrolló la sexta edición, Susana Lázaro, contó que la noche de ayer fue un éxito y que el nuevo párroco de la Asunción, Don Ismael, abrió las puertas de la iglesia a quién quisiera subir al campanario a poder contemplar las vistas y a poder ver el Museo Parroquial, un hecho que puso la guinda a la última edición de la Nit d’Animes, «dando la oportunidad de conocer rincones de la iglesia que muchos no habían visto nunca».