Alboraya aborda la contaminación de acequias y el cierre de playas con la Dirección General del Agua y Desarrollo Rural
El Ayuntamiento de Alboraya y la Dirección General del Agua y Desarrollo Rural se han reunido para determinar soluciones a la contaminación de las acequias, un problema recurrente en varios municipios de la comarca y que provocó el año pasado el cierre de playas en varios puntos de la costa valenciana. Al encuentro con la directora, Sabina Goretti, han acudido Ana Bru, concejala de Urbanismo, y Carlos Sánchez, concejal de Medio Ambiente, Huerta y Fomento de la Actividad Agrícola.
El encuentro se ha focalizado en dos ejes: una ayuda supramunicipal y las actuaciones que están haciendo a nivel interno. El Consistorio considera que es necesaria una actuación de las administraciones superiores que va más allá de sus competencias y su término municipal, al venir parte del vertido desde fuera.
A escala local, la Generalitat Valenciana remitirá a la Confederación Hidrográfica del Júcar el vertido de la acequia próxima a Peixets. También se ha pensado como posible solución un nuevo colector en la zona de tendetes, una actuación que deberá acometerse entre Almácera y Alboraya. Como tercera actuación, la Dirección General y el concejal Carlos Sánchez se han emplazado a una nueva reunión puramente técnica para localizar los focos de los vertidos.
Mientras tanto, Alboraya está trabajando en un proyecto para desviar acequias, solicitado al Plan de Inversiones de la Diputación de València e integrado en los futuros Presupuestos Municipales de 2025 de la localidad. Otra solución «más definitiva y eficaz», señala Ana Bru, es el Parque Agrario de Peixets con un humedal artificial para el filtrado del agua de las acequias, para lo que se modificará el Plan General de Ordenación Urbana y se están solicitando los permisos pertinentes.
Un problema común de la comarca
Alboraya pretende atajar este problema que afecta a su huerta y sus playas en Port Saplaya y Peixets después de los contínuos episodios esporádicos e incontrolados de contamación con las bacterias del écoli y enterococos. «Durante años hemos trabajado muy duro para el adecuado tratamiento del desagüe de las empresas del Polígono, de las alquerías de la huerta y de cualquier infraestructura existente previa a las normativas actuales», explica Ana Bru.
¿El problema? «Estamos trabajando en localizar vertidos en Alboraya, pero también necesitamos ayuda para solucionar los que vienen de fuera. No es justo que municipios como el nuestro, que somos la última parada de las acequias, veamos nuestras playas cerradas por vertidos que se producen a una escala mayor a nuestras competencias».