Tres autonomías imponen uso obligatorio de mascarillas y cuatro lo estudian
Madrid, 10 jul (EFE).- Cataluña, Baleares y Extremadura han impuesto el uso obligatorio de la mascarilla en todos los espacios públicos aunque se respete la distancia de seguridad, mientras que Aragón, Asturias, Cantabria y Murcia están estudiando poner en marcha esa medida para evitar la propagación del coronavirus.
El decreto de la nueva normalidad del Gobierno ya establece el uso obligatorio de la mascarilla en transportes, lugares cerrados y en aquellos públicos en los que no se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros, bajo una multa de hasta 100 euros, pero con la aparición de brotes algunas comunidades han querido ir más allá.
La primera en adoptar la decisión fue Cataluña, donde desde este jueves todas las personas mayores de 6 años que no tengan contraindicación deben llevar puesta la mascarilla en todo momento, aunque se pueda mantener la distancia de seguridad.
Según la instrucción del Departamento de Salud, debe usarse siempre para ir por la calle, en el transporte público, en hoteles (excepto cuando se esté en la habitación o en la mesa durante las comidas), en cámpings (salvo en la propia parcela, en la piscina o durante la comida), en peluquerías y centros de estética, en todos los establecimientos comerciales y en locales de ocio, excepto cuando se esté consumiendo.
También en bancos y oficinas de atención al público, en el trabajo siempre que no se esté en el interior de un despacho de uso individual y con la puerta cerrada, en los trabajos en el exterior si no implica un gran esfuerzo físico, para circular con patinete eléctrico, en el teatro y el cine, en las bibliotecas y en actividades educativas y lúdicas.
No tendrá que usarse durante la práctica deportiva, mientras se está comiendo o bebiendo, en el domicilio si se está con personas con la que se convive, en el vehículo particular si se viaja con convivientes, en la playa (aunque sí en los trayectos de ida y vuelta), ni en piscinas y gimnasios, en estos dos últimos lugares hay que llevarla en vestuarios, pasillos e instalaciones interiores.
El uso de mascarillas en espacios públicos abiertos de Baleares será obligatorio desde el lunes, con la excepción de playas y piscinas, a la hora de consumir alimentos y bebidas y de practicar deporte, y el incumplimiento se multará con 100 euros.
El Ejecutivo balear ha anunciado la entrada en vigor el lunes de la normativa de las mascarillas, que establece también la prohibición de reuniones de más de 70 personas al aire libre y de 30 en espacios cerrados, y multas de hasta de 600.000 euros para los que se lucren con fiestas excedidas de ese aforo.
La portavoz del ejecutivo autonómico, Pilar Costa, ha afirmado que estas medidas no tienen ánimo recaudatorio, sino que buscan el equilibrio entre garantizar una buena salud y reactivar la economía.
Las multas, aplicables a personas, empresas y entidades, están vigentes desde hoy y este fin de semana ya se podrán imponer a los que incumplan las limitaciones del decreto de nueva normalidad de Baleares, que establece ciertos aforos.
A partir del lunes se aplicará a las nuevas medidas de uso de mascarillas y límites de reuniones.
La última comunidad en unirse ha sido Extremadura, que impondrá su uso obligatorio a partir de la medianoche para todas las personas mayores de 6 años con independencia de que se respete la distancia de seguridad y con el fin de evitar una transmisión comunitaria descontrolada del virus en la comunidad autónoma.
Habrá que llevar puesta la mascarilla en parques, piscinas, centros de trabajo, botellones y terrazas, entre otros espacios, y quienes incumplan la norma podrán enfrentarse a multas leves pero también a sanciones de hasta 6.000 euros en función del riesgo que hayan ocasionado a la salud pública.
Cantabria, Asturias, Aragón y Murcia podrían ser las siguientes en aplicar en sus territorios la misma medida.
Así, el gobierno cántabro estudia obligar a llevar mascarilla en la región, sobre todo en espacios lúdicos, en los que puede haber «cierta relajación», según manifestó este jueves el vicepresidente y portavoz del ejecutivo regional, Pablo Zuloaga.
En Asturias, se está «valorando», señaló el consejero de Salud, Pablo Fernández, en tanto que el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, aseguró que «el objetivo es ir hacia la obligatoriedad de la mascarilla», más allá de su uso obligado cuando no se pueda garantizar una distancia interpersonal de metro y medio.
El uso obligatorio de la mascarilla se encuentra en debate también en Aragón, ha reconocido este viernes el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, quien ha advertido del desplazamiento en los «dos o tres últimos días» de los rebrotes hacia Zaragoza capital, «probablemente ligados a la recogida de la fruta».
Asimismo, la medida está «encima de la mesa» en Murcia, según ha apuntado el consejero de Salud, Manuel Villegas, que ha señalado que los expertos de la Consejería están estudiando la posibilidad de implantar la obligatoriedad en los espacios exteriores sea cual sea la distancia física entre personas.